Alkorta: "Tengo ganas de conocer la sorpresa de Clemente ante Yugoslavia

Ya están todos. Javier Clemente ya tiene a sus órdenes, una vez que llegaron ayer a Santander los siete representantes del Barça, a la totalidad de jugadores con que tratará el miércoles en Belgrado de garantizar la presencia española en la fase final del Mundial 98. Empieza, por tanto, la preparación en serio del choque ante Yugoslavia, tarea de la que el seleccionador había liberado a sus futbolistas en días anteriores.

Clemente todavía no les ha hablado de sus planes a los jugadores. Y éstos andan expectantes por conocerlos. Sobre todo tras el tajante anuncio del técnico de que en Belgrado introducirá alguna novedosa variante táctica. ¿Será cierta su promesa o intenta tan sólo jugar al despiste con los yugoslavos? ¿En qué consiste la novedad? Los jugadores aún no saben nada y tampoco ocultan su curiosidad. "A mí me sorprendieron las palabras de Clemente", reconoció Alkorta. "La verdad es que tengo ganas de saber cuál es la sorpresa", añadió en tono de broma, "lo mismo es que voy a jugar de delantero centro".

Más en serio, el madridista se refirió a las novedades tácticas con las que el entrenador acostumbra a sorprenderles: "Javi [CIemente] tiene una cualidad que tendrían que tener otros muchos entrenadores. Dependiendo de contra quién juegues, actúas de una manera o de otra. El seleccionador tiene esa habilidad".

El protagonismo del cuarto día de concentración le correspondió al aterrizaje triunfal de los hombres del Barcelona tras su victoria en las semifinales de la Recopa. La euforia era tal que hasta Guardiola, un futbolista poco relacionado con el gol, se mostró crecido por su magnífico tanto: "A partir de ahora vais a ver, más goles como ése. Os voy a sorprender".

Javier Clemente, por otro lado, ayer no se anduvo con remilgos. Ordenó tapar con una lona la única rendija del campo de El Sardinero -una puerta de acceso de la calle al graderío- por la que se podía ver parte del entrenamiento de la selección. El técnico quiere que se cumpla su palabra: que los entrenamientos sean a puerta cerrada.