Los japoneses tiranizan las otras categorías
Durante media mañana, sobre el podio de Suzuka sólo asomaron banderas blancas con un punto rojo. Sonó dos veces seguidas el mismo himno. El japonés, claro. Seis sobre seis en 125cc y 250cc. Ése fue el balance de ocupación del podio tras la disputa de las dos cilindradas más pequeñas. Noburu Ueda (Honda) ganó en 125cc, Daijiro Kato (Honda) lo hizo en 250cc, y los dos se vieron fianqueados por compatriotas.Kato, uno de los pilotos invitados -wild-card- por la organización exclusivamente para este gran premio, sufrió un accidente de tráfico hace unas semanas en Tokio y hasta el viernes, al iniciarse los entrenamientos, no volvió a subir a la moto.
La prueba vivió bajo la tiranía de los locales. El italiano Max Biaggi (Honda), actual campeón y vencedor del primer gran premio, se cayó el viernes y se lesionó un hombro. Sólo pudo terminar séptimo. Peor les fue a Olivier Jacque (Honda) y Emilio Alzamora (Fortuna-Honda), que no corrieron porque durante los entrenamientos se rompieron la clavícula y la muñeca respectivamente. El grupo de pilotos que se disputó la victoria hasta la vuelta final fue, por tanto, sólo japonés. Y Kato, de tan sólo 18 años, fue quien mejor negoció las últimas curvas. Se impuso por delante de Tohru Ukawa (Honda) y Tetsuya Harada (Aprilia). Este es ahora el líder del Mundial.
Ueda dedicó su victoria en 125cc al patrón de la escudería, que se encuentra en prisión por problemas fiscales. Ueda sufrió un problema mecánico y arrancó el último.
Su remontada fue increíble, hasta dar el hachazo final en los últimos metros de la carrera y batir a Kazuto (Aprilia) y Kideyuki Nakajo (Honda). Entre los que adelantó estuvo Jorge Martínez, Aspar (Airtel-Aprilia), que intentó subir al podio pero acabó quinto por culpa de un motor renqueante. Ueda pasa a encabezar el campeonato gracias a la caída del joven italiano Valentino Rossi (Aprilia).
