Bruguera pierde la paciencia el partido
Sergi discute con su padre e insulta a una aficionada en su choque con Goellner
El primer partido de tierra batida en el último medio año le pasó factura a Sergi Bruguera. No estaba aún mentalizado para sufrir en la pista y aceptó de mal grado los peloteos propios de las superficies lentas. Nunca supo encontrar el ritmo del juego y perdió la paciencia y el partido frente al alemán Kevin Marc Goellner, 48º mundial, al que había superado las cinco veces anteriores en que se habían enfrentado. Bruguera se metió con su padre e increpó a una aficionada.Fue una lección amarga para Sergi, que llegaba al Godó con la mente puesta en hacer un buen papel en su ciudad y en este torneo que se le resiste y en el que por dos veces ha perdido la final (1991 y 1993). Y más dura aún por cuanto el pasado mes de diciembre logró librarse de las lesiones -la última una fisura en el isquiotibial- y hace 15 días acababa de disputar la final de Cayo Vizcaíno, tras derrotar a Sampras y a Chang.
Su fulminante recuperación en la clasificación mundial -ha pasa do del 8º al 20º en dos meses- y sus resultados evidencian una mejora sustancial en su nivel de juego. Sin embargo, habrá que esperar otro año para ver al gran Bruguera en Barcelona. En casa no logró demostrar esa mejora y se ensarzó en una batalla personal contra su rival, contra su padre y contra algún espectador que no hizo más que precipitar su derrota.
Fue una guerra psicológica sin cuartel la que se vivió en el segundo encuentro de la central. Y comenzó por una tontería, cuando Sergi se negó -con toda justicia- a conceder una bola a Goellner, mostrándole con un gesto que antes él le había robado otra. Tal vez incluso esa no fuera la causa inicial, pero incrementó la tensión. Tanto Sergi como Goellner se dedicaron a reclamar todas las bolas dudosas. Y el encrespamiento acabó por afectarles.
Hasta tal punto que, a partir del segundo set, Bruguera comenzó a dirigirse con cierta agresividad a su padre, cuando éste le indicaba que diera la máxima aceleración a su raqueta para lograr velocidad de bola. "Cada vez que me dices algo pierdo el punto", le lanzó sin contemplaciones. "¿Harás el favor de callar? Me distraes".
Metido ya en la tercera manga, y con el marcador claramente en contra -2-3 con break abajo Sergi prosiguió su pesadilla personal y dirigió palabras irrepetibles a una señora de las primeras filas de la grada a la que se le ocurrió intentar animarle indicándole que se quejara menos y se centrara en el juego. Allí había presión, pero' se la había creado él mismo. Poco rato después su viacrucis había concluido.
"Todo eso no es lo que parece desde fuera", explicó más tarde Lluís Bruguera buscando justificaciones a la actitud de Sergi en la pista y a su negativa a acudir a la conferencia de prensa. "Entre él y yo no hay ninguna tensión, y lo demuestra el simple hecho de que si él quisiera yo ya no sería su entrenador. Nuestras relaciones son fantásticas. Pero él es muy nervioso), a veces tiene algunas expresiones extemporáneas. Y, además, perder le afectó mucho porque ganar el Godó es una de las cosas que: más desea".
Bruguera, l0º cabeza de serie, fue uno de los cinco favoritos que fueron eliminados. Dos de ellos, Magnus Gustafsson (14º) y Jan Siemerink (l2º) fueron derrotados respectivamente por Julián Alonso y Fernando Vicente, dos nuevos valores del tenis español.
Resultados
Primera ronda. Goeliner (Alemanía), a Bruguera (10º cabeza de serie) por 6-4, 2-6, 6-2. Alonso a Gustafsson (Suecia, 14º) por 7-6 (8-6), 3-6, 6-3. C. Costa, a Schalken (Holanda) por 6-2, 6-1. Martín, a Voinea (Rumania) por 6-1, 6-1. Vicente, a Siemerink (Holanda, 12º) por 6-4, 6-3. Alami (Marruecos), a Galo Blanco por 6-4, 6-4. Arazi (Marruecos), a Górriz por 6-3, 6-4. Schaller (Austria), a Stich (Alemania, 15º) por 6-2, 6-2. Furlan (Italia), a Díaz por 6-7 (5-7), 6-3, 7-5. Johnson (EEUU), a Carretero por 7-6 (7-1), 3-6, 6-3.
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