El esquiador Alberto Tomba, protagonista de una serie italiana
El esquiador italiano Alberto Tomba, la popular Bomba del circuito profesional y considerado uno de los deportistas más sexy, se pasa al mundo de la televisión como actor. Este mes comienza el rodaje de una serie de producción italiana que se titulará Snowball (Bola de nieve), donde encarnará el papel de un detective privado ligón, encargado de la seguridad de una estación de esquí muy concurrida. Los honorarios del italiano llegarán a un fijo de un millón de dólares (144 millones de pesetas) y un porcentaje basado en los índices de audiencia. La serie, de 10 capítulos de poco más de media hora de duración cada uno, tiene un altísimo presupuesto, ya que junto a los interiores en Europa se han elegido por la compañía productora italiana distintos parajes de Marruecos y Estados Unidos.Será en las montañas de Colorado (Estados Unidos) donde comience el rodaje para pasar luego a la cordillera del Atlas marroquí y la zona litoral atlántica de Agadir, puntos geográficos que en los últimos tiempos están siendo elegidos masivamente por los turistas transalpinos para sus periodos vacacionales. La serie tendrá carácter de acción y amor, con notable presencia de bellas mujeres y un Tomba en todo su esplendor, ahora que en los últimos tiempos no parecen acompañarle positivamente sus actuaciones en el esquí profesional. El objetivo de la compañía productora es acabar la serie para su emisión a finales de este mismo año. El estreno será en un canal privado de Italia y en varias compañías televisivas por cable de Estados Unidos. En el presupuesto de la serie aparecen varias empresas multinacionales deportivas, interesadas en apoyar el salto de La Bomba al mundo de la interpretación.
Basándose en los índices de audiencia que alcance Snowball, Tomba tiene en cartera participar como "artista invitado" en series de la televisión norteamericana e, incluso, tiene una oferta para protagonizar en 1998 un programa de variedades semanal en la RAI con entrevistas, actuaciones musicales, etcétera. Este paso del esquiador más laureado de los últimos tiempos parece ser el definitivo para el abandono de la práctica activa del deporte.
