Pujol evita la ruptura con Unió pero advierte que no se callará más

No habrá ruptura en el nacionalismo catalán, pero quizá vuelvan a saltar chispas. El presidente de Convergéncia Democrática, Jordi Pujol, se comprometió ayer ante la dirección de su partido a replicar a su socio, Unió, cada vez que éste adopte posiciones públicas críticas para la coalición y advirtió que estará "vigilante" porque "no pueden repetirse" situaciones recientes, en referencia a las críticas de Josep Antoni Duran, líder de Unió, a la ley lingüística. Pujol apaciguó así a los cuadros de Convergéncia partidarios de romper la coalición.

El presidente catalán comparó lo sucedido con Unió con quien, al salir a la calle, le escupen una vez y dice que llueve; le escupen dos veces y lo justifica con que llueve mucho, pero al tercer escupitajo ya no puede disimular y debe admitir que, en efecto, le están escupiendo."Mi opinión es que hemos de procurar que la coalición continúe, y creo que el partido la acepta", comentó con los periodistas, pero inmediatamente afirmó que da por terminada la época en que él y su partido optaban por no dar importancia a los desacuerdos con Unió. "Creemos que la frecuencia con que se han producido algunas crisis, y las características que han tenido, y la intencionalidad que parece que tenían, nos obligan a partir de ahora a tener una actitud más vigilante". "Es legítimo", agregó, "que se tenga la voluntad de diferenciarse, pero debe hacerse con gran sentido de la mesura y con respeto al socio".

En su intervención a puerta cerrada aseguró que, si los conflictos con Unió continúan, "la ruptura de la coalición tiene fecha", aunque se apresuró a matizar que eso no quería decir que hubiera pensado en un día o una circunstancia concretas.

Pujol también indicó ayer que le "preocupa seriamente" que algunos de los acuerdos pactados con el PP estén "encallados". Hoy precisamente hablará sobre ello con José María Aznar en Barcelona. Página 15