"Madrid me abrió las puertas de Europa"
Con la calma de los sabios y la plática justa, el mito acude al Santiago Bernabéu horas después de una catástrofe. Sentado en el despacho de la Asociación de Ex Futbolistas, desde donde lleva las relaciones públicas de los veteranos y asesora a la actual plantilla, reconoce los malos ratos que le deparó el encuentro en el que el Madrid se despidió de la Copa del Rey en favor del Barcelona."Así es este deporte", asegura razonando que no resignándose. Con su tosco hablar, ese atractivo malhumor que siempre le achacaron a su inteligente timidez y la displicencia del malevo, a sus 70 años conserva la melena justa para explicar por qué un buen día un periodista bonaerense, como él, se fijó en el color de pelo del rápido jugador y le convirtió en Saeta Rubia para la eternidad.
Pregunta. ¿Recuerda cómo llegó a Madrid?
Respuesta. Hallé una ciudad triste,muy triste. Arrastraba el típico ambiente de posguerra, apenas en 1952. Yo dejaba el club Millonarios de Colombia cuando el Real Madrid cumplía sus bodas de oro. Pronto se fue volviendo una ciudad acogedora, todo parecía ir hacia arriba hasta convertirse en una urbe espectacular.
P. ¿En qué sentido?
P. En todos. En el ambiente, la modernidad y el constante movimiento envuelve a Madrid y a los madrileños.
P. ¿Madrid le dio un hogar?
P. No. El hogar me lo traje yo y aquí nacieron mis cuatro hijos. Madrid me abrió las puertas de Europa.
P. ¿Y usted al Real Madrid le ha dado todo?
P. Todo lo que tenía. Mi esfuerzo físico, mi juego, el calor, lo que se necesita para integrarse con éxito en un club. Mi familia y yo le estamos muy agradecidos a esta casa y a esta ciudad.
P. ¿Porqué los argentinos se adaptan tan bien a este país?
R. La habilidad y la personalidad. En Buenos Aires hay una comunidad española grandísima y la vida allá es muy parecida. El argentino es un jugador que corre y se esfuerza.
P. ¿La rivalidad Madrid-Atlético es similar a la de River-Boca?
R. ¡Nol Allá en Buenos Aires son muchísimo más exaltados. Aquí se limita más al terreno de juego, en la vida privada somos todos grandes amigos.
P. La Liga española es, hoy la Liga de las estrellas. ¿No fe parece que el fútbol mueve demasiado dinero?
P. Yo, ante todo, soy un defensor del futbolista. Los jugadores ganan poco si se piensa que ellos son los que sostienen todo este circo. Un circo que mueve muchas cosas, incluidos los medios de comunicación. Quízá se haya perdido la clásica bohemia de los viejos jugadores, pero hay que estar con la juventud. Además, la culpa no es del cerdo, sino de quien le alimenta.
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