Chaves llama a la unidad socialista tras las acusaciones de Guerra

Prosiguen las incidencias en la polémica abierta por el vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, cuando afirmó recientemente que hay en marcha, para excluirle de la próxima comisión ejecutiva, una operación que encabeza el presidente andaluz y líder regional del partido, Manuel Chaves. Este ha pasado a la contraofensiva con el envío de una carta a 5.000 dirigentes socialistas en la que asegura que no son ciertas las acusaciones de Guerra y en la que aprovecha para pedir que se conserve la unidad actual del partido y "evitar que nada ni nadie pueda romper la cohesión conseguida". En la misiva, Chaves apuesta por un "determinado relevo generacional" en el PSOE y, "para facilitarlo", se pone a disposición de los delegados al congreso.Entre los propios guerristas, las declaraciones de su jefe de filas también han causado sorpresa, sobre todo entre los de Andalucía, ya que habían sellado recientemente la paz con Chaves en una reunión en la que participaron los ocho secretarios provinciales.

La cadena de declaraciones continuó ayer. El ex ministro de Obras Públicas José Borrell consideró "necesario" a González para dirigir el partido, pero no "imprescindible", dado que esa categoría, dijo, no la tiene nadie.