PUJOL NO PUDO REUNIRSE CON EL REY

El temporal de nieve y viento que afectó el pasado martes a extensas zonas del Pirineo catalán malogró el esperado encuentro de políticos que debía celebrarse en la estación de esquí de Baqueira, donde pasan sus vacaciones de invierno la familia real y el presidente del Gobierno, José María Aznar. Esa fue también la causa de que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, no pudiera llegar hasta la Vall d'Aran, por lo que quedó anulado su tradicional almuerzo con el rey Juan Carlos en el restaurante de la cota 1.800. El consejero de la Presidencia, Xavier Trias, que también esquía en Baqueira, fue el encargado de comunicar al monarca el contratiempo sufrido por Pujol, cuyo helicóptero tuvo que regresar a Queralbs cuando ya había iniciado el viaje. Sin embargo, el mal tiempo no impidió que todos los miembros de la familia real, a excepción de la infanta Cristina, que aún no había llegado, y la del presidente del Gobierno, esquiaran en las pistas de Baqueira, junto a numerosos políticos y famosos. Aznar, que se reunió con su familia el lunes por la noche, acudió a las 11 de la mañana del día siguiente, conduciendo él mismo un vehículo todo terreno, a la zona de Beret para practicar esquí de fondo. Ana Botella y sus dos hijos prefirieron el esquí alpino. Pero a falta del encuentro entre políticos, lo que sí hubo fue foto de familia en la nieve, aunque en ella sólo estuvieron presentes los reyes Juan Carlos y Sofía, el príncipe Felipe, la infanta Elena y su marido, Jaime de Marichalar. El Rey, que fue el primero en llegar a la cita, recibió a doña Sofía de forma cariñosa e incluso bromeó con ella que llevaba la cabeza muy tapada. El monarca, después de llamar a Xavier Trias y al popular Enrique Lacalle, delegado del consorcio de la zona franca, para que posaran con ellos, abandonó el grupo para saludar y desear feliz año al numeroso grupo de periodistas y fotógrafos presentes.-