El Museo del Ferrocarril desguaza una pieza de más de un siglo valorada por los expertos

El Museo del Ferrocarril ha desguazado un puente de señales de 1892 que pertenecía a la antigua estación de Atocha, que es defendido por los expertos y amantes de los trenes y que es citado en libros sobre el ferrocarril de otros países como una pieza destacada, según informó el presidente de Asociación de Amigos del Ferrocarril (AAF), Carlos Teixidor. Teixidor explicó que el desguace finalizó en agosto. Fuentes del museo explicaron que la pieza "no tenía ningún valor histórico y estaba en un estado de deterioro absoluto". La AAF ha denunciado al museo.

El pasado mes de agosto el museo colocó en un pedestal dos de las seis señales que tenía el puente en su origen, desechando la estructura metálica, de gran envergadura y por debajo de la cual pasaban hasta seis vías de tren. El puente fue construido en 1892 y estaba ubicado en la estación de Atocha hasta 1989, cuando, debido a las obras del tren de alta velocidad española (AVE), fue trasladado al Museo del Ferrocarril, situado en la antigua estación de Delicias.Para el traslado fue necesaria la utilización de maquinaria pesada y de varios empleados. Esta operación tuvo un coste aproximado de 10 millones de pesetas. Según Teixidor, el puente permaneció en el exterior del museo hasta 1995, como consta en una fotografía realizada por el propio museo ese año, y en la que figura el puente con su estructura metálica, dividido en dos grandes partes, en cada una de las cuales hay tres señales.

Mundialmente conocido

El responsable de relaciones externas del museo, Enrique Alama, reconoció que el puente había sido desguazado, debido a que "no tenía ningún valor histórico y estaba deteriorado". Alama matizó que parte del puente fue desguazado en 1990 y el resto durante 1995. El responsable de relaciones externas reconoció también que el museo sólo ha conservado dos señales, que ha colocado en un pedestal de hormigón.El director del Museo del Ferrocarril Vasco, Juan José Olaizola, declaró que el puente era "mundialmente conocido", y aparecía en libros sobre el ferrocarril de otros países. En concreto, Olaizola citó la presencia de la pieza desaparecida en la portada y en la página 49 del libro Vapeur en Espagne, escrito por Marc Dahlstrvm, y en la página 31 del libro Last steam locomotores of Spain and Portugal.

Para Carlos Teixidor, la destrucción de esta pieza ferroviaria se debe a que la Fundación del Ferrocarril, entidad que gestiona el museo, se ha desprendido en los últimos años de diversos terrenos en los que estaban situadas numerosas piezas, que ahora no encuentran ubicación. La AAF presentó a mediados de agosto una denuncia ante la Guardia Civil de Madrid contra los gestores del Museo del Ferrocarril por la destrucción de piezas pertenecientes a los fondos de esta institución. En concreto, esta asociación denunció que 15 piezas fueron desguazadas entre finales de julio y principios de agosto en la estación de Santa Catalina. Entre estas piezas estaban dos vagones de mercancías (el J-24617 y el J-102138), de 1930 y 1940, que habían obtenido altas calificaciones en una evaluación realizada por expertos del propio museo (véase EL PAÍS del pasado 1 de septiembre).