Los magnates dan el visto bueno

Todos están en su sitio. El calcio no ha hecho más que empezar. La Roma ocupa el liderato temporalmente gracias a la diferencia de goles; un gol del uruguayo Fonseca y otro del argentino Balbo bastaron para derrotar al Vicenza. La Roma está fuerte, pero también el Inter y el recién ascendido Bolonia, los tres en cabeza con dos victorias en dos partidos. Y no hay que olvidar a los dos grandes, la rejuvenecida Juve (que empató a domicilio en la primera jornada) es del agrado del recién operado Giovanni Agnelli. Y el Milan de Tabarez, pese a que ayer perdió en su visita a Génova, 2-1, con el Sampdoria, aunque se adelantó en el marcador, no disgusta a Berlusconi, que también ha digerido el anterior tropiezo europeo con el Oporto. Y es que tanto Agnelli como Berlusconi han decidido dar el visto bueno al trabajo de sus entrenadores y dejarlos tranquilos.Los dos magnates del fútbol italiano hablaron antes de la jornada del domingo. Agnelli, en su primera aparición pública tras una intervención quirúrgica, reconoció que la Juventus (o sea, el fútbol) le divierte más que la Ferrari (o sea, la Fórmula 1). Agnelli aceptó conversar con los periodistas para dar el visto bueno a la revolución que había emprendido Lippi, quien no tuvo reparos en desprenderse de sus figuras tras la conquista de la Liga de Campeones para dar paso a jóvenes jugadores. Agnelli fue contundente: "Si Lippi está de acuerdo con lo que le ofrecemos, y espero que así sea, seguirá con nosotros". Agnelli acababa de recibir la noticia de que la Juventus había batido en toda regla al Milan en las audiencias televisivas del miércoles en Liga de Campeones: La Juve (ante el Manchester) 6.600.000 espectadores por 3.786.000 el Milan (ante el Oporto).

Menos agradable fue el miércoles para Silvio Berlusconi: el Milan sufría un inesperado tropiezo en casa ante el Oporto (2-3). Berlusconi paró de un golpe a quienes empezaban a criticar al uruguayo Tabarez: "He visto un Milan excelente, especialmente en el primer tiempo. Ha demostrado ser un equipo capaz de jugar bien el fútbol aunque luego se desarmara. Pero no estoy preocupado: estamos a principio de temporada- y Tabarez puede trabajar tranquilo".