El Tour y la República

Etapa Sables-d'Olone, 1919. Henri Pèlissier, líder de la prueba, ciclista dicha rachero y rostro popular, se raja y abandona. Sólo quedan 18 participantes y 14 de ellos llevan el maillot gris del equipo La Sportive. Todo el mundo sabe que el líder va de gris, pero pocos conocen su nombre, su cara, cómo es él o a qué dedica el tiempo libre. Francia se sume en el caos. En los cafés se escuchan discusiones al respecto, que finalizan como las controversias sobre la calidad del pescado en el poblado de Asterix. En esto Henri Desgrange pro pone una solución en su columna de L'Auto. Desgrange acusse: que le pongan un maillot fosforito al líder, leñe. La idea se lleva a la práctica en la undécima etapa, cuando Eugène Christophe toma la salida en Grenoble, vestido de drag-queen y sensiblemente azorado. Francia - es decir, la República- decidió que el ciudadano Pèlissier -es decir, el rey del Tour de 1919-, no era necesario, no así su función -es decir, el maillot amarillo-. Esto de hacer una escarapela en forma de maillot jaune sucedió un 19 de julio. Los 19 de julio serían un día de alegría republicana si no fuera porque, 20 años después, un 19 de julio se iniciara en la Península de los cohones una guerra contra una república.-