El Barça doma un partido atípico

El Barcelona levantó un partido que el Caja San Fernando le puso al revés cuando menos y por donde menos sospechaba. Fue algo más que un partido: hubo 60 faltas y 75 tiros libres. El Caja San Fernando, tras ocho minutos, se encontró jugando el tipo de encuentro que ni en alucinaciones podía haber pensado jugar. Pero no tuvo otro remedio Petrovic que echar mano de lo que tenía. Supuestamente no era mucho. Pero resultó que el equipo tan atípico que compuso el Caja San Fernando provocó el efecto contrario al que se presumía.La impetuosa salida de Kidd, Montes y Scott les hicieron sumar tres faltas cada uno con una facilidad pasmosa, irritante para el espectador más objetivo que debió creer que en esos ocho primeros minutos desbocados se le acababa la posibilidad de ver partido. Si ya entonces dominaba el Barcelona gracias especialmente a sus lanzamientos exteriores, lo más lógico era pensar que no iba a tardar gran cosa en fraguarse la paliza. Entre las faltas de los pívots del Caja San Fernando, la técnica que recibió Petrovic tras protestar con la desesperación de quien avizora el desastre inminente y la propia dinámica del juego, el Barcelona logró 11 tantos de ventaja: 30-19.

Fue entonces cuando el partido adquirió un color imprevisto. El Caja San Fernando empezó a defender en zona, situó a un alero como Pérez en la posición de cuatro y durante muchos minutos actuó con Almeida y Barros como pivots. Ante un equipo tan tierno como antinatural el Barcelona zozobró. Continuó sin éxito devanándose los sesos para frenar a Anderson, que encima durante algunos minutos cumplió el papel de escolta mientras que dejaba el timón a Solé. Ni Galilea, ni Salva Díez, ni Montero, ni la defensa de ayudas, ni la defensa mixta pudieron con el base americano. Es más, fue entonces cuando el Barcelona también empezó a sufrir el desgaste de sus pívots y perdió el hilo del juego en todas sus facetas: 58-64.

La pérdida de acierto de Karnisovas en el tiro le hizo naufragar también en su defensa sobre Pérez. El Caja San Fernando mandó durante varios minutos: 68-69 pese a que Anderson se guardó su escopeta. Hasta que Fernández acabó desquiciando al equipo andaluz, el Barcelona tomó de nuevo la iniciativa, Kidd fue eliminado y el partido quedó sentenciado (92-84) con una falta intencionada de Almeida a poco del final.