El Gobierno regional vence la renuencia municipal para crear el billete único

Madrid será por fin como Milán, Estocolmo, Amsterdam, Berlín, Roma o Múnich. Allí, los usuarios pueden montar con un mismo billete en distintos modos de transporte. En Madrid, ahora es imposible, pero se podrá hacer el próximo año después del acuerdo que ayer alcanzaron los políticos del PP que gobiernan la Comunidad y el Ayuntamiento. El Ejecutivo regional, que preside Alberto Ruiz-Gallardón, logró al fin vencer la resistencia municipal al Metrobús, el billete de 10 viajes para metro y autobús.

El acuerdo suscrito ayer implica que la compañía del Metro y la Empresa Municipal de Transportes (las cercanías de Renfe quedan fuera del pacto) liquidarán sus cuentas cada 15 días. En las nuevas canceladoras de los autobuses (cuya sustitución costará unos 1.200 millones que pagará la EMT) y en los tornos del metro quedará registrada la utilización de los billetes únicos.La diferencia entre el dinero recaudado por cada empresa y la utilización registrada se pagará cada dos semanas. Con ese sistema se vencen las reticencias del alcalde, José María Álvarez del Manzano, quien temía una pérdida de control sobre los ingresos con la implantación del billete único, que se venderá en los mismos lugares donde ahora se expende el bonobús y el bonometro.

El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, se ufanó ayer del proyecto conseguido. "Tengo que anunciarles que hemos llegado a un acuerdo definitivo sobre el billete único", dijo solemne en los pasillos de la Asamblea de Madrid.

El PSOE, durante el último mandato de Leguina, estuvo varios años buscando el apoyo del gobierno. municipal de José María Álvarez del Manzano a este mismo proyecto, pero nunca lo consiguió. El municipio se quejó entonces de que el nuevo billete único quitaba independencia financiera a la EMT. Con sus compañeros del PP en la Comunidad, los concejales ya no se resisten.

Las nuevas canceladoras de los autobuses, que adoptarán el sistema que utiliza actualmente el Metro, costarán 1.200 millones de pesetas, según los cálculos del Consorcio Regional de Transportes. En sus estudios sobre el billete único, este organismo reconoce que existen varias posibilidades tecnológicas.

La más extendida aparece ahora en el suburbano, la red de cercanías ferroviarias y las empresas privadas de autobuses De Bla5 y Urbanos del Sur. Consiste en una tecnología magnética que hace la validación mecánica del billete y la expedición en soporte de papel del mismo. Este sistema, marca Edmonson, está instalado en París, Marsella, Nápoles, Caracas, México" El Cairo y Johanesburgo, entre otras grandes ciudades del mundo. Su precio para los autobuses madrileños rondaría los 1.200 millones de pesetas. "Ese, gasto lo tiene que hacer la EMT puesto que ya iban a sustituir sus equipos por viejos", dice Cortés, "aunque el consorcio podría ayudar".

También se pueden utilizar tarjetas inteligentes, conocidas como monederos electrónicos, que servirían no sólo para el autobús y el metro sino para pagar en comercios o llamar por teléfono. El Consorcio de Transportes asegura que este sistema es más lento y más caro pues su instalación en Metro, EMT y Cercanías rondaría los 5.000 millones de pesetas.