Clubes españoles amenazan con jugar la Liga portuguesa
El terremoto provocado por el caso Bosman amenaza ahora al baloncesto. Varios clubes de la Liga EBA -la segunda división del deporte de la canasta- se plantean darse de baja en las competiciones españolas e inscribirse en Portugal, donde podrían tener asegurado un puesto en la máxima categoría. Uno de estos equipos, el Viña Costeira de Verín (Orense), incluso ha mantenido ya contactos informales con representantes de la Liga profesional portuguesa. Otros clubes amenazan con secundar la medida si sigue adelante el proyecto para remodelar la actual EBA a semejanza de la ACB.A Luis Alfonso Morán, secretario técnico del Viña Costeira, le abrió los ojos la sentencia Bosman: el equipo de Verín, localidad fronteriza con Portugal, podría encontrar su medio natural de expansión en el campeonato del país vecino. La Liga profesional portuguesa cuenta sólo con 11 equipos, de un nivel inferior al español, excepto los dos grandes, Benfica y Oporto. En ese campeonato, el Viña Costeira, que en la EBA tiene que viajar hasta Pamplona o Bilbao, se encontraría seis desplazamientos a menos de dos horas y media de Verín e incluso podría optar al reparto de los derechos de televisión.
Tras varios contactos telefónicos, representantes del Viña Costeira viajarán en los próximos días a Portugal para estudiar los aspectos legales del caso con representantes de la Liga lusa. "De momento, todo es un castillo en el aire", admite Morán, ''habrá muchos obstáculos jurídicos que no sabemos si se podrán salvar".
Aunque el Viña Costeira trató de mantener las gestiones en secreto, su iniciativa llegó a oídos de otros clubes de la EBA. Lo que en Verín era fruto de un cálculo puramente económico y de las estrechas relaciones de la localidad con Portugal, se ha convertido para otros equipos, como el Sondeos del Norte, de Arteixo (La Coruña), o el Vino de Toro, de Zamora, en un arma para amenazar a los dirigentes del baloncesto profesional. Estos clubes se han alzado contra el proyecto de remodelación de la EBA, que se pretende convertir en la llamada A-2, una Liga cerrada como la ACB en la que habría que pagar 80 millones de pesetas de derechos de inscripción.
"Va a haber una rebelión de los modestos", advierte Carlos Devesa, secretario técnico del Sondeos del Norte, "no vamos a consentir que se cree otro coto cerrado para los ricos. Nosotros tenemos un presupuesto de 18 millones, por lo que estaríamos condenados a quedarnos fuera de la A-2, y se truncaría la promoción del club, que empezó hace sólo cinco años en las ligas provinciales. Si ocurre eso, preferimos irnos a Portugal". A esta amenaza se ha sumado el presidente del Vino de Toro, Félix Rodríguez, y sus promotores creen que también podrían cursar su solicitud otros equipos de ciudades cercanas a la frontera, como Vigo, Badajoz o Huelva.
Otro de los aspectos del proyecto de remodelación de la EBA que más ha enfurecido a algunos clubes es la obligatoriedad de contar en sus plantillas con al menos siete jugadores menores de 22 años. "No sólo nos cierran la posibilidad de ascenso, sino que nos obligan a trabajar para que ellos saquen provecho de nuestro cantera", se queja Carlos Devesa, quien, como otros dirigentes, acusa a la Federación Española de plegarse a los intereses de los clubes profesionales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.