LA VUELTA DEL CARRO
Donde hay una ley hay una trampa. Incluso en Holanda, donde los ciudadanos parecen caracterizarse por el respeto a la legalidad. Pero las cosas habían llegado demasiado lejos para Marike van Lier-Lels, directora general de Van Gend & Loos, la mayor empresa de distribución del país. Y es que las autoridades locales holandesas se han plantado en el tema del tráfico y el centro de las mayores ciudades se ha convertido en peatonal. La situación ponía en dificultades a la empresa, que no podía hacer las entregas a tiempo, salvo con un gran derroche de personal. Eso sí, en el país de las bicicletas las señales excluían de la prohibición a los vehículos de dos ruedas. Así que a Lier-Lels se le ocurrió la brillante idea de desempolvar un viejo carro con el que hacían los repartos a mediados de siglo, ponerle delante un caballo y sacarlo a entregar sus paquetes por el centro de La Haya. Y sin que los atónitos policías locales puedan tomar represalias: su carro, de tan sólo dos ruedas, no va contra la ley.-
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