"No hacemos un resultado digno en Europa desde 1987"

El Madrid lleva casi una década sin dibujar un partido deslumbrante en Europa. Al menos eso aseguró ayer su técnico, Jorge Valdano, en las horas previas al choque con el Grasshopper (TVE-1, 20.30): "El Madrid no hace un resultado digno en Europa desde que ganó en Oporto en 1987". Con esta misiva, el entrenador argentino pretendió motivar a sus jugadores, a los que intenta convencer de que ha llegado la hora de la verdad. El equipo debe definirse. "Hay que saber de una vez por todas si somos un equipo que simplemente puede hacer un buen papel o realmente puede ser protagonista en Europa", apuntó el técnico. Según Valdano, el duelo con el campeón suizo puede resultar un "buen laboratorio" para comprobar el pulso del equipo. No por la entidad del rival, un equipo sin pedigrí alguno, sino por la necesidad del Madrid de sellar un resultado autoritario que le devuelva a la élite continental.Apoyado en el arreón de los jóvenes canteranos, Valdano está dispuesto a tomar medidas si el equipo no da la medida en Zúrich. Afirmó estar "más expectante que nunca" ante el comportamiento de la plantilla, y no ocultó que la lista europea -en la que por ahora no están Álvaro ni Guti- puede variar en enero, cuando la UEFA abra el plazo de cambios para la recta final de las competiciones europeas. En un tono cordial y sosegado, el entrenador recordó que "todo equipo campeón tiene un crédito, pero llega un momento que se agota, y cuando uno está en la toma de decisiones no hay más remedio que definir algunas cosas". Puso un ejemplo: "La entrada de Álvaro en los últimos partidos ha sido un factor refrescante, y esos guiños hay que interpretarlos. Los jóvenes no deben tomar la iniciativa, pero si los defectos son significativos...".

Al ser preguntado si el duelo suizo podría suponer una prueba definitiva para Esnáider, Valdano espetó: "En el fúbol hay frases hechas como 'yo no tengo nada que demostrar' que son mentira hasta cuando las dice Maradona". Para el delantero argentino del Madrid, "ha llegado el momento de que tome la palabra en la cancha".

Al margen de su deuda con el buen fútbol, la regularidad y el escaparate europeo, el Madrid tendrá hoy la ocasión de cerrar una vieja herida. Una brecha abierta desde la temporada 76-77, cuando el Grasshopper le apeó de los octavos de final de la Copa de Europa. Su clasificación para los cuartos de final está prácticamente asegurada -sólo una derrota en Zúrich y una victoria del Ferencvaros en Amsterdam le eliminarían-. Y el Grasshopper no tiene ninguna opción deportiva. Pero los tiempos han cambiado, y en el nuevo formato de la Liga de Campeones cada victoria, relevante o no, vale unos 90 millones de pesetas. Acicate más que importante para los suizos y para los agobiados tesoreros de Chamartín. El Madrid deberá resguardarse también de las tarjetas. Una amonestación dejaría a Alkorta, Lasa, Rincón, Esnáider, Amavisca y Quique fuera del partido con el Juventus en el Bernabéu.

Por otra parte, aprovechando su visita a Zúrích, el presidente del Madrid, Lorenzo Sanz se reunió ayer con Leonhart Johansson, presidente de la UEFA. Con ellos compartieron mantel, Gérard Aigner, secretario del organismo europeo, y Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol. Dos asuntos prioritarios sobre la mesa: Infosa y la Asociación de Clubes Europeos Campeones de Europa. Johansson comunicó a Sanz que el dinero europeo del Madrid -que en enero ascenderá a cerca de 500 millones por su participación en la Liga de Campeones- estará retenido en una cuenta de Suiza hasta que el Madrid resuelva su litigio con Infosa, empresa que tiene los derechos de la entidad y a la que no reconoce la UEFA. El presidente blanco aseguró que llegará a un acuerdo con Infosa en breve.

Alineaciones

Grasshopper: Foletti; Haas, Grren, Vega, Gamperle; Vogel, Lombardo, Subiat, Geiger, Comisetti e Ibrahin.

Real Madrid: Buyo; Quique, Hierro, Sanchis, Lasa; Luis Enrique, Milla, Laudrup, Amavisca, Raúl y Esnaider.

Arbitro: McCuskley (Escocia).