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'Línea 900' se queda sin director

Rosario G. Gómez

El programa de investigación se ha quedado sin director. Su responsable durante la última temporada, el periodista catalán Antoni Esteve, ha abandonado Televisión Española para situarse al frente de la productora Lavinia, encargada de la realización de los espacios informativos del canal local de televisión de Barcelona. TVE asegura que Línea 900 volverá a las pantallas a partir del próximo mes de diciembre.Aunque con las audiencias modestas que caracterizan a La 2 -en torno al millón y medio de telespectadores por entrega- Línea 900 es uno de los espacios más veteranos y premiados. de la televisión.

Línea 900 arranca de las propuestas de los telespectadores. Ellos son quienes, en última instancia, determinan los casos a tratar. Detrás de esta participación ciudadana se esconde un laborioso trabajo de investigación. "Los reportajes se efectúan a partir de las llamadas telefónicas, pero hay que comprobar hasta el más mínimo detalle. De lo contrario, nuestro prestigio quedaría dañado", señala Montse Nebot, subdirectora del área de producción de programas de TVE en Cataluña y responsable interina de Línea 900.

Antoni Esteve, que ha permanecido al frente del espacio durante el último año y medio, ha abandonado TVE para dirigir la empresa privada Lavinia, que se encarga de realizar los informativos de Barcelona TV. Esta televisión local, que tiene cobertura municipal, cumplirá su primer año de emisión en noviembre. Esteve compagina esta tarea con su actividad, docente en la Universidad Pompetí Fabra.

A la espera de la designación del nuevo director, el programa mantiene abiertas varias líneas de investigación. Una de ellas trata de desentrañar el negocio de la ropa usada, haciendo un seguimiento de prendas que se recogen en España y acaban en mercados marroquíes. También están en marcha reportajes sobre el sexismo en el deporte, las patrullas urbanas contra la delincuencia callejera y los problemas de pasaporte de los hijos de matrimonios mixtos.

En esta nueva etapa, el programa mantendrá los mismos objetivos: "Acercar al telespectador la realidad española, con especial atención a las cuestiones de marginación, desequilibrio territorial, abusos ecológicos o de consuino". También se apuesta por "la defensa radical de los valores democráticos frente al racismo, la violencia y la intolerancia".

Investigación más rápida

Para este año se prevé acelerar el ritmo de trabajo. En determinados reportajes, Línea, 900 ha invertido hasta cuatro meses. "Pretendemos mantener el mismo nivel de calidad, pero acortando el tiempo de producción", añade Nebot.Desde que comenzó a emitirse en 1991, Línea 900 ha recibido más de 50.000 llamadas telefónicas. Montse Nebot señala que algunas de las comunicaciones, lejos de ser, constructivas, vertían amenazas hacia los miembros del programa. Los espacios dedicados alas dietas de adelgazamiento, la trashumancia, la multipropiedad, El vaquílla y la eutanasia son los que más repercusión han tenido entre la audiencia, según sus responsables.

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