Los esquiadores piden la dimisión de su presidente

Los esquiadores han llegado al límite de la paciencia y han pedido en una durísima carta la dimisión del presidente de la Federación Éspañola, Segismundo Fraile. Con el director técnico, Carlos Salvadores, a la cabeza, se han unido los componentes del equipo nacional, los restantes técnicos y hasta los niños que se entrenan desde este año en los Alpes y que serán el futuro del maltrecho esquí español actual. Después de años de desastres, sólo salvados por el brillo solitario de Blanca Fernández Ochoa, la situación ha llegado al límite al no respetar el presidente la última planificación que previamente había aceptado.

El resumen del problema es que no hay dinero para todo el equipo de élite que quiere Salvadores y que debería empezar la preparación de la próxima temporada el 20 de agosto en las pistas chilenas de Valle Nevado. La federación, al parecer, ha decidido dedicar el dinero a un equipo juvenil determinado, de Candanchú, tutelado por Eduardo Roldán, asesor del presidente.

En la carta se exige "su dimisión irrevocable e inmediata por su incompetencia, negligencia, incapacidad y mala administración del dinero público (CSD) y privado (el patrocinador Banco Central Hispano) por acceder a peticiones al amparo de sus intereses personales".