Aznar acusa a González de manejar sólo "tópicos y un profundo resentimiento"

José María Aznar sigue firmemente anclado en el terreno que ha escogido, para esta campaña: no entrar en el cuerpo a cuerpo con sus adversarios del PSOE, aunque tampoco se limita a poner la otra mejilla. El líder del PP no ha pronunciado el nombre de Felipe González desde el 11 de mayo, cuando abrió su maratón electoral en San Sebastián, y, previsiblemente, no lo hará hasta el día 28. Es el público quien interpreta a quién dirige sus dardos, que ayer, en Las Palmas de Gran Canaria, fueron para el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE: "Sólo maneja tópicos. Y, en algunos casos, un profundo resentimiento".

Aznar, ante 5.000 personas que llenaban el Centro Insular de Deportes de Las Palmas, aludió a los resultados de la encuesta que empezó a publicar ayer EL PAIS. "No me quejo", dijo, "pero tampoco me conformo. Quiero ganarlo todo". De la misma forma que la alusión al resentimiento parece dirigida a las demandas de "perdón pero no olvido" a la derecha, lanzadas desde Cáceres por González la noche anterior, el público, debió ver la sombra de Alfonso Guerra, el vicesecretario general del PSOE, cuando escuchó el siguiente párrafo: "Nosotros llamamos a la solución de los problemas, no a demoler nada. Para demoler ideas o demoler personas ya están nuestros adversarios".

Los populares de Gran Canarias recibieron a su líder en un ambiente festivo. Fue coreado con más insistencia el "pío, pío" de ánimo a lo equipos deportivos grancanarios que el habitual "presidente, presidente". Y el aclamado subió al escenario y se dejó fotografiar una y otra vez con un grupo de niños ataviados con trajes folclóricos. Por la tarde intervino en otro acto ante más de 5.000 personas en la antigua plaza de toros de Santa Cruz de Tenerife.

Aznar centró su mensaje en los resultados que empiezan a adelantar los sondeos, y que pronostican la victoria de su partido en 12 de las 13, comunidades autónomas convocadas a renovar us órganos de gobierno el próximo día 28. "No me quejo", admitió, "porque jamás el PP había tenido tantas expectativas, nunca había sido depositario de tanta confianza y ahora lo importante es no defraudar esas esperanzas".

"Pero tampoco me conformo", agregó, "porque yo soy un luchador nato y un ganador y quiero ganarlo todo ' todo. Hay que disputar el partido hata el último minuto, hasta la última pelota. Y que nadie se conforme, que ningún voto, se quede en casa. El voto que se quede en casa es un voto al continuismo y al conformismo".

En particular, el presidente del PP reclamó una movilización hasta el último momento de sus partidarios en el archipiélago canario, para conseguir una mayoría suficiente en la islas. Lejos de la mayoría absoluta, un entendimiento entre Coalición Canaria y el PSOE podría cerrar el paso a la presidencia del candidato de los populares, José Miguel Bravo de Laguna.

"No hay otro dirigente político que haya venido más a Canarias. He recorrido todas las islas, las conozco todas", clamó Aznar para demostrar su interés por el archipiélago. Y luego renovó su promesa de las pasadas elecciones europeas: cuando gobierne, celebrará en Las Palmas un Consejo de Ministros. Bravo de Laguna, político experimentado de los tiempos de la UCD, situó su visión de las islas "integradas en un proyecto de Estado, con expreso reconocimiento de su personalidad propia, pero ni aisladas como las quieren los nacionalistas ni olvidadas, como las han tenido los socialistas".

Bravo de Laguna se enfrentó al insularismo extremo, que ha desembocado en la creación de un partido político por isla. "No queremos unas islas por encima de otras", declaró, 1as queremos todas juntas, levantando Canarias".