Expertos españoles reaccionan con indignación

¿Una falsificación la Dama de Elche? Pues muy bien. Hace unos años se decía que era un travestido. Todo eso son afirmaciones de gente que persigue notoriedad", manifiesta con pasión el catedrático de la Complutense Martín Almagro, uno de los mayores especialistas mundiales en arte ibérico. "Es como si alguien afirmara que los cuadros de Velázquez los pintó en realidad un tío suyo". Almagro, que se une a la indignada opinión de otros colegas, como Antonio Beltrán, catedrático de la Universidad de Zaragoza, subraya que hay "una razón sociológica" en deducciones como las de John F. Moffitt: "Es f...

¿Una falsificación la Dama de Elche? Pues muy bien. Hace unos años se decía que era un travestido. Todo eso son afirmaciones de gente que persigue notoriedad", manifiesta con pasión el catedrático de la Complutense Martín Almagro, uno de los mayores especialistas mundiales en arte ibérico. "Es como si alguien afirmara que los cuadros de Velázquez los pintó en realidad un tío suyo". Almagro, que se une a la indignada opinión de otros colegas, como Antonio Beltrán, catedrático de la Universidad de Zaragoza, subraya que hay "una razón sociológica" en deducciones como las de John F. Moffitt: "Es frecuente montar polémicas sobre piezas célebres, eso lo hace a uno famoso rápidamente". Según el especialista español, la Dama de Elche "es una obra bien conocida y muy documentada desde su descubrimiento; no hay posibilidad alguna de una falsificación, y menos en el siglo XIX. Nada hace sospechosa la pieza". La aparición posterior de otras damas, como la de Baza, dice, "ha confirmado lo ridículo de hablar de una falsificación. Por ejemplo, la Dama de Elche tiene un agujerito en la espalda cuya función era debatida hasta que se encontró la de Baza, que también presenta uno detrás, en el trono: servían para depositar cenizas funerarias. Es imposible pensar que alguien hubiera falsificado ese aspecto de la Dama de Elche antes de que se descubriera la de Baza".La Dama de Elche, busto en piedra calcárea, fue descubierta el 4 de agosto de 1897 por obreros que realizaban tareas agrícolas en La Alcudia (Elche), en un a zona vinculada al yacimiento de la antigua Illici, importante ciudad ibérica. Explica Almagro: "Es seguramente la representación. de una princesa, revestida con todo su atuendo nobiliario, divinizada en el más allá e identificada con una diosa de la fecundidad. La dama representa a esa princesa diVinizada, pero no es un retrato en el sentido realista del término. Fue hecha hacia el 475 antes de Cristo, en todo caso en la primera mitad del siglo V antes de Cristo. El contexto es un mundo ibérico estructurado en pequeños reinos con monarquías sacras de tradición tartésica".

Alicia Rodero, conservadora del departamento de protohistoria del Museo Arqueológico Nacional de Madrid, donde desde 1972 se exhibe la Dama de Elche, despacha el asunto con rotundidad: "La pieza es auténtica. Presenta todas las garantías. Por otra parte, en los 10 años que llevo en el museo, ese autor [Moffitt] no ha solicitado permiso para examinar la obra, ni nos consta que haya venido por aquí".