CEREMONIA NAVIDEÑA COMPARTIDA EN SILENCIO

El príncipe y la princesa de Gales se reunieron el pasado día 25 junto a la familia real británica para participar en la tradicional ceremonia religiosa en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham, donde la reina y su familia pasan las fiestas navideñas. Los príncipes de Gales, que caminaron los pocos cientos de metros que separan la residencia real de la iglesia, no se dirigieron la palabra o miradas durante el recorrido, que realizaron junto a los otros miembros de la familia, con la excepción de la duquesa de York y sus hijas, las princesas Beatriz y Eugenia. La princesa caminó algo adelantada del resto de la familia junto a su hijo mayor, el príncipe Guillermo, mientras que su esposo, el príncipe Carlos, acompañado del príncipe Enrique, lo hacía junto al grupo formado por el duque de Edimburgo, la princesa Ana y los príncipes Andrés y Eduardo, con los hijos de la princesa Ana, Peter Phillips y Zara, y su segundo marido, el comandante Timothy Lawrence. La reina, la reina madre y la princesa Margarita llegaron en uno de los coches de la familia, debido a las dificultades de la reina madre para caminar, al tener su pierna derecha vendada. Tras la ceremonia religiosa, mientras la familia se reunía en la casa principal para participar en el tradicional almuerzo navideño, Diana abandonaba Sandringham sin sus hijos para almorzar sola en su residencia londinense del palacio de Kensington y la duquesa de York permanecía en la casa que ocupa con sus dos hijas.-