NOVENA JORNADA DE LIGA
El Valencia calma las aguas con un apurado triunfo
CAYETANO ROS Nada hacia prever que el Valencia ganaría el partido. Su juego era pésimo. Ni una sola jugada elaborada en todo el encuentro. Pero bastó un centro a ninguna parte para que Mijatovic sacara petróleo de un cabezazo, algo inaudito para un delantero que apenas cabecea. Pero el Celta tuvo lo que ganó a pulso, por su falta de ambición y su descaro en la búsqueda de las tablas.
Esta pírrica victoria le permite. no obstante, al Valencia calmar las turbulentas aguas que bajaban por Mestalla. Salió un encuentro aséptico, sin una mala oportunidad que llevarse a la boca.
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