'E. R.' gana la batalla de las teleseries hospitalarias en Estados Unidos
La audiencia norteamericana ha emitido el veredicto sobre cuál es su teleserie favorita de médicos los jueves por la noche. En una carrera suicida, dos cadenas rivales, CBS y NBC, habían programado al principio de esta temporada dos series aparentemente idénticas a la misma hora.
La CBS y su Chicago Hope ha saltado antes del coche, dando como vencedora a E. R. (Emergency Room o Sala de Emergencias), de la NBC. La primera ha adelantado una hora su emisión, pero ni siquiera así ha podido evitar que E. R. se erigiera en el nuevo programa de más éxito este año. Con más de 25 millones de seguidores semanales, el drama creado por Michael Crichton (Parque Jurásico) ha entrado directamente al grupo de los cinco programas más vistos.
La prensa dedica elogios a E. R. y el semanario Newsweek le regala la portada esta semana. Cada capítulo se sustenta en un ritmo frenético y una variedad de líneas argumentales con escasos rivales en la televisión. Es la herencia de Steven Bochco elevada al cubo. La garantía de Michael Crichton, que estudió medicina en Harvard, tiene también mucho que ver. Mientras Chicago Hope, creada por el colaborador de Bochco David Kelley, se centra en casos médicos como la separación de gemelos siameses y otras complejas operaciones multimillonarias, una audiencia más preocupada que nunca por los temas de salud pública se decanta por las ocurrencias más cercanas de E. R.: emergencias por accidentes, fracturas... E. R. es a Chicago Hope lo que Canción triste de Hill Street a La ley de Los Ángeles. Menos BMWs y más carne en el asador.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
