Desconfianza
Ante acontecimientos tan contradictorios, no puedo menos que, como ciudadano, hacerme la siguiente reflexión:-Mes de septiembre de 1994, macrocárcel Madrid III (Valdemoro). Preso sancionado por decir a un funcionario de prisiones: "Esto parece un campo de concentración", con cinco fines de semana de aislamiento. Aislamiento significa estar en una celda durante 23 horas al día, sin ninguna pertenencia personal, solo, incomunicado...
- 3 de octubre de 1994. Información aparecida en los medios de comunicación social, citando al político señor Arzalluz: "Tenemos derecho a robar 3.500 millones de pesetas al Estado".
Injusticias tan impresionantes como éstas nos hacen desconfiar, cada, vez más, de las instituciones establecidas para garantizar la justicia. En el primer caso, un ente administrativo se arroga el derecho de negar la libertad a un ciudadano por hacer una simple comparación. En el segundo caso, un político -sin pena ni gloria- nos invita a robar.
Espero encontrarme algún día por la calle a estos señores políticos, y sin guardaespaldas, con la misma seguridad que yo, arrebatarles de todo lo que ellos nos están privando: empleo en condiciones humanas, solidaridad con el Tercer Mundo, medidas alternativas a la prisión, centros de rehabilitación, vivienda accesible...
Cura y educador de calle.