Los júniores, relevo con garantías

Los éxitos del deporte español se basan en el trabajo de varios años y de nada servirían en el futuro si no estuviera asegurado un relevo aunque ya no exista la justificación de unos Juegos Olímpicos en casa. Sevilla 2004 y Madrid 2008 son unas apuestas demasiado difíciles como para pensar en ellas.Pero el peso específico se mantiene en gran parte y esa es una de las notas optimistas en el panorama deportivo español: los atletas júniors y de otras categorías inferiores a la absoluta han conseguido ya esta temporada, cuando aún faltan por disputar entre el 25% y el 30% de competiciones internacionales, un tanto por ciento de primeros, segundos y terceros puestos que oscila justamente entre esas cifras por encima de los logrados hace cuatro años.

La comparación en el deporte mundial, que se mueve por ciclos olímpicos de cuatro años -con los Mundiales y Europeos en las fechas intermedias-, debe hacerse en esos plazos para sacar resultados en las mismas competiciones. Pero la tendencia es inequívoca incluso comparando con el año pasado. Ya se han superado en estas fechas las 242 medallas totales de 1993 en categoría absoluta (89, 87 y 66), y las 83 en otras categorías (32, 26 y 25).

Como ejemplo de futuro, ha vuelto a ser espectacular, según es ya tradicional, el éxito júnior en los Europeos de taekwondo. Cinco medallas de oro, dos de plata y cuatro de bronce permiten soñar despiertos con medallas -en lucha con el fundador, Corea del Sur- en esta modalidad admitida ya oficialmente para el programa olímpico de los Juegos de Sydney 2000. En triatlón, el otro deporte incorporado, Virginia Berasategui fue tercera en el Europeo.