El PSOE exige a sus altos cargos una cuota mensual de 30.000 pesetas para afrontar sus deudas
Los altos cargos del PSOE tendrán que contribuir con su propio dinero a sanear las arcas del partido. Acosado por el repliegue electoral, el PSOE ajusta sus finanzas y trata de recortar la deuda bancaria de 10.000 millones que arrastra desde hace años. La ejecutiva revisa hoy por segunda vez los presupuestos de 1994 -casi 5.000 millones- con la consigna de la "austeridad". Un total de 3.354 millones vendrán del Estado; el resto habrá que buscarlo.El responsable de finanzas, Fernández Marugán, se ha dirigido por carta a todos los altos cargos con carné del partido requiriéndoles una aportación especial. La colecta, que dentro del partido se ha bautizado, irónicamente, como impuesto revolucionario.
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