El Madrid, ante Barça y Deportivo en el final de Liga

Breve, fría y falta de polémica. La Asamblea de la Federación Española de Fútbol fue menos interesante que otras veces. Incluso el movimiento en los pasillos, las clásicas reuniones de presidentes para fichajes, fue escaso. Sólo la configuración del calendario de la Liga (con el Barça-Madrid en la jornada 35 y el Deportivo-Madrid, en la 36) y el debate sobre la modificación de la Copa del Rey recabaron la atención. Tan sólo hubo un cambio importante de reglamento: las clausuras de los campos tendrán que cumplirse en un término municipal distinto al del club sancionado.

La transformación de la Segunda, el asunto que hace unos días se presuponía como el más importante de la reunión, no se incluyo en el orden del día. Como la Liga de Fútbol Profesional no accedió a la reforma (dos grupos de 18 equipos) en su asamblea del pasado martes, la Federación ni siquiera se lo planteó ayer. Con todo, la situación de la Segunda B, cuyos equipos son los que más abogan por la reestructuración, fue aludida en algunas intervenciones.Por ejemplo, en la alocución de Angel María Villar, el presidente de la FEF ("Existe un interés federativo en imponer un plan de saneamiento a la categoría") y de Eduardo Blanco, el representante del Consejo Superior de Deportes ("Se tiene que hacer la reestructuración de la Segunda B. Sin prisa, pero sin pausa"). También se escucharon las quejas de algún club por no haberse debatido el tema.

Las cuentas

Las cuentas no supusieron un punto complicado para el equipo de gestión. Así, se aprobó un beneficio de 1.497.931 pesetas en el ejercicio anterior y un presupuesto para el próximo de 3.147 millones de pesetas.

El apartado dedicado a la actividad deportiva fue el que más materia de debate acaparó entre los asistente. No hubo diferencias en lo que el campeonato de Liga se refiere (del 4 de septiembre al 18 de junio), sino a la reforma de la Copa del Rey. La propuesta de la FEF obligaba a iniciar el torneo en 32º de final con todos los equipos (20 de Primera, 20 de Segunda, los 16 de Segunda B que disputan la fase de ascenso y los 17 de Tercera que asciendan a Segunda B, salvo los filiales), incluidos los que compiten en Europa, a partir del mes de enero.

Las quejas de algunos equipos afectados (Barcelona, Madrid, Deportivo, Zaragoza) y las denuncias de que la medida no había sido advertida con anterioridad forzaron a Villar a retirar propuesta para su estudio.

Luego, Augusto César Lendoiro, presidente del Deportivo de La Coruña, sugirió aplicar un tercer partido para resolver los posibles empates en los finales de Copa y de Liga, en vez de las tandas de penaltis y la diferencia de goles, respectivamente.