La carrera entra en la calma chicha
Victoria de Saligari en la primera jornada tranquila de la ronda italiana
El caballo desbocado, la carrera lanzada a la que ninguna rienda parecía poder calmar, entró ayer en vereda camino de Caserta. El corazón del Giro ha encontrado por primera vez un pulso tranquilo. Un calor sofocante, un viento de cara y una fuga lejana operaron el milagro. Lo que parecía una carrera de una semana, con lobos en lugar de corredores, recobró la sensatez. La rutina necesaria se impuso: cinco se fuga ron, en el kilómetro cinco; anduvieron solos 210 kilómetros condulados y peligrosos; quitaron el apetito a los que no pudieron coger el tren en marcha, y casi se mueren de sed. Litros de agua y componentes minerales trasegaron por su garganta Ghirotto, Faresin, Imboden, Gotti y Saligari entre la indiferencia general. "Días como éste se agradecen", dijo Miguel Induráin, quien viajó ca.si cómodo -"hubo unos momentos de nervios cuando parecía que el Gewiss quería tirar con fuerza", explicó el navarro-, protegido del mal viento por su holandés llaneador, Erwin Nijboer. La típica etapa de transición entre una guerra pasada -toda la nerviosa media montaña- y las batallas por venir, comenzando mañana con la contrarreloj de Follonica.Los cinco tuvieron una ventaja máxima de 61n 43s y ante la indiferencia general y con su propio ti-abajo llegaron a la meta, a la fachada del Palacio Real construido en Caserta por Carlos III Cuando el alcalde de Madrid era rey de Nápoles también, con tres minutos pelados. Ganó el habitual Saligari -desde hace dos años no falta a su cita con una etapa. del Giro-, el modesto del mejor equipo.
El equipo italiano del GBMGse anunció como uno de los más incordiones, con su suizo Pascal Richard al frente, pero el desfallecimiento del desconcertante ganador de la Vuelta a Romandía en la subida a Campitello Matese, le ha arruinad o los sueños. "No tenemos líder", comentó su director Giancarlo Ferretti. "Así que tenemos que trabajar para ganar etapas. Ya hemos ganado una, y está bien; pero si ganamos más, mejor. Así que (le tranquilo, nada".
"Induráin ya está bien", anunció también con semblante alegre uno de los directores del Banesto, Eusebio Unzue. Y todos, las orejas tiesas. Es que ha estado mal?", pregunta obligada. "No, hombre. Quiero decir que llegó al Giro a un 70% de su forma y ahora va para arriba, da una seguridad mientras aue sus rivales llegaron a un 100% y sólo nos permiten hacernos preguntas: ¿aguantarán así tres semanas?".
Mientras, uno de los corredores aludidos, el ruso Eugeni Berzin, va desvelando sus debilidades: "La situación en. Rusia está confusa por la debilidad de Yeltsin [presidente]. Necesitamos un hombre fuerte, como Berluscon¡.
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