En Francia le trataron mejor
"En Francia me tratan mejor". Cada vez que venía a España lo decía. Luis Ocaña fue el segundo español ganador del Tour, en 1973, tras la victoria de Bahamontes en 1959. Pero nunca fue querido en nuestro país. O al menos sintió una resistencia que le parecía incomprensible. Él también se labró la antipatía por su carácter difícil, hosco, siempre a la defensiva, justo al revés de quien le sucedió en el palmarés español del Tour: Pedro Delgado. Pero también pagó demasiado su dura historia de emigración. En ella triunfó y también tuvo multitud de problemas. Su negocio de viñedos para comercializar armagnac le ha dado demasiados disgustos, su salud parecía muy amenazada y su matrimonio terminado. Era casi un juguete roto y su carácter especial ha hecho el resto.Llegó al sur de Francia a los 12 años desde su Priego natal, en la provincia de Cuenca, donde nació el 9 de junio de 1945. Se convirtió desde entonces en el español de Mont-de-Marsan, una coletilla que le ha acompañado hasta su muerte. En la pequeña ciudad de las Landas, comenzó a labrarse su carrera como ciclista y como persona.
Pero a fuerza de duros golpes y jugándose la vida en una época irrepetible del ciclismo mundial. Ganó casi todas las pruebas importantes -menos el Giro- incluido el célebre Tour del 73. Brilló con clase de campeón cuando aún se vivían las gestas de atacar en el primer puerto de una etapa montañosa para destrozar una carrera. En una jornada memorable del Tour de 1971 dejó fuera de control a 64 corredores y sacó nueve minutos a Eddy Merckx. Su triunfo final parecía asegurado, pero su sino de mala suerte empezaba a acosarle. Una caída en el puerto de La Mente le obligó al abandono, cuando ya no quedaba más que el paseo por la campiña francesa hasta París.
Se tomó la revancha en 1973, tras ganar seis etapas y sacar casi un cuarto de hora al segundo de la general, el que sería después doble ganador de la ronda francesa, Bernard Thevenet. Pero tampoco escapó de la desgracia. Hasta un perro se le cruzó en el camino y sufrió una caída en la segunda etapa.
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