Seis muertos en un atentado suicida en Israel

Los integristas de Hamás volvieron a golpear ayer el corazón mismo de Israel. En menos de una semana, un segundo atentado suicida contra un autobús repleto de pasajeros causó la muerte a cinco personas, además del portador de la bomba. Otras 31, de las que 18 eran soldados, sufrieron heridas, en su mayoría leves.El pánico se ha adueñado de la población israelí, que comienza a no sentirse segura ni tan siquiera dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas del Estado judío. Al grito de ¡muerte a los árabes!", centenares de jóvenes se manifestaron en los alrededores de la estación central de autobuses de Hadera, a unos 45 kilómetros al norte de Tel Aviv, donde estalló la bomba colocada en la parte trasera del vehículo. Artificieros de la policía desactivaron otra carga explosiva. Un portavoz de Hamás en Jordania dijo que este atentado era el segundo de los cinco prometidos en represalia por la matanza de la mezquita de Hebrón, en la que 29 palestinos murieron por disparos de un colono judío, el pasado 25 de febrero.

En Jericó, cinco niños palestinos resultaron heridos por un colono judío, que les disparó cuando iban a la escuela.

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