Una comisión de renovadores y guerristas negocia entre amenazas un acuerdo andaluz

Guerristas y renovadores se han sentado a negociar para llegar un acuerdo con vistas al 7º Congreso del PSOE de Andalucía, que se celebra el próximo fin de semana en Granada. Los contactos se desarrollan en un clima de desconfianza con profu sión de amenazas y ultimatos. Los dos aspirantes a la secretaría regional, Carlos Sanjuán y Manuel Chaves, han delegado las negociaciones en cuatro personas consideradas conciliadoras -dos por cada sector-, a las que se sumarán posteriormente otras cuatro con un talante más duro.

Dirigentes guerristas y renovadores han celebrado reuniones la pasada semana y ayer para intentar llegar a acuerdos menores sobre la organización del congreso, como la elección de la mesa, que presidirá el alcalde de Granada, Jesús Quero, la aprobación de un manifiesto electoral con las principales propuestas para las elecciones andaluzas del 12 de junio y los debates de las ponencias. Los renovadores han tomado buena nota de la profesionalidad con que los guerristas llevaron las negociaciones en el congreso federal de Madrid. En estos contactos han dejado claro que el cargo de secretario general al que aspira Manuel Chaves es innegociable y han lanzado la primera amenaza y también un ultimátum: si Sanjuán no retira su candidatura, los delegados adscritos a este sector, que llevan mandato abierto (el 63,32% de los compromisarios), votarán en contra de la gestión de la ejecutiva saliente.

Se rompería de esta forma una vieja tradición socialista, ya que ningún secretario general del PSOE ha abandonado el puesto sin que se diera el visto bueno a su labor. Ni siquiera ocurrió cuando José Rodríguez de la Borbolla fue apeado de la dirección del PSOE andaluz en 1988.

Los renovadores han puesto fecha y hora para lograr el acuerdo: antes de las 10 de la mañana del próximo viernes, momentos antes de que se inicie el congreso regional.

No obstante, unos y otros admiten que estas condiciones son de difícil cumplimiento y que se trata más bien de hábitos de comportamientos propios de las negociaciones congresuales.

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ha designado al gaditano Luis Pizarro y al jiennense Gaspar Zarrías para la primera ronda de contactos; mientras que por parte guerrista, acuden el malagueño Enrique Linde y el granadino Antonio Claret García. Los cuatro son diputados autonómicos, están considerados buenos negociadores y defienden posiciones integradoras. Posteriormente se incorporarán otros cuatro dirigentes del sector duro: el sevillano José Caballos y el onubense Javier Barrero, por los renovadores; y el senador Francisco Moreno y Rafael Ballesteros o Ángel Díaz Sol, por los guerristas.

Aunque Sanjuán no ha hecho pública su decisión de retirar la candidatura a la secretaría regional, desde las filas guerristas se estudia esta posibilidad y en caso de no llegar a un pacto, presentar una lista alternativa al comité director, el máximo órgano entre congresos.