La protesta juvenil fuerza a Balladur a anular el nuevo contrato laboral
Los estudiantes franceses van a convertir hoy en una fiesta la derrota del conservador Édouard Balladur. El primer ministro se vio obligado ayer a anular el polémico decreto sobre el contrato de inserción profesional (CIP). Tras un mes de manifestaciones callejeras, muchas de ellas violentas, en toda Francia, los jóvenes han infligido a Balladur su primer revés político de envergadura.La protesta convocada para hoy en París se transformará en una explosión de alegría. La reivindicación de los jóvenes quedó satisfecha por un Gobierno de centro-derecha que, sólo dos días antes, había suspendido por una semana el CIP para buscar posibles alternativas.
Para sustituir al CIP, con el que se esperaba paliar el alarmante desempleo juvenil, permitiendo la contratación de menores de 26 años con sueldos inferiores al salario mínimo, Balladur anunció ayer un nuevo mecanismo.
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