Imanol Arias

debuta mañana en el teatro de la Zarzuela con su primera actuación operística. El actor fue convocado a comienzos de otoño para acompañar a Dame Gwyneth Jones, una de las grandes sopranos del momento, en O Malvina, la primera Isolda de Richard Wagner. Entre arias, escenas y baladas, el actor recitará las cartas de Klaus Geitel que forman parte de uno de los espectáculos más originales de la temporada. Imanol Arias, que dedicará el día de hoy a ensayar su papel en el teatro, no ha tenido tiempo para experimentar los nervios previos a cualquier debú: el pasado jueves estrenó en Madrid su última comedia, Todos los hombres sois iguales, de Manuel Gómez Pereira, -en la que riñe con su pareja y rompe su -matrimonio -sólo en pantalla con Pastora Vega, su esposa en la vida real. El viernes, el actor se encontraba en Bilbao para rodar las últimas secuencias de Arruinados, de Joaquín Trincado. Entretanto, prepara las maletas para su inmediato viaje a Argentina, donde le espera Pastora Vega y los difíciles ensayos de Calígula, de Albert Camus, que Imanol protagoniza y produce. Las pocas horas que le quedan libres son aprovechadas para trabajar con los guionistas Carlos López y José Ángel Esteban, autores de Un asunto privado, con la que debutará como director a finales de año.