Aíto y Maljkovic llevan su contencioso al Barça-Limoges

Aíto García Reneses y Bozidar Maljkovic reabren hoy su caso. Sobreseído desde que el pasado mes de mayo se frustró un debate público, el arranque de la Liga Europea de baloncesto les obliga a dirimir sus diferencias en el terreno deportivo. Será sobre el parqué del Palau Sant Jordi como escenario (20.30) y con sus dos equipos, el Barcelona y el Limoges, como armas a esgrimir ante un público que vivió una profunda división con los sucesos que determinaron el despido del serbio del club azulgrana en 1991.El Barcelona, desde entonces, ha deambulado por el desierto. Su actual liderazgo en el campeonato español y sobre todo la recuperación de una línea de juego que destila de nuevo confianza le sitúan al final de un largo tunel, el que marca su catastrófico séptimo puesto en, 1991 y sus fracasos en la Copa del Rey y en la Copa Korac de la pasada temporada. El público desertó del Palau Sant Jordi. El número de abonados pasó de más de 8.000 a menos de 3.000. Las críticas fueron generalizadas y, puntualmente, sangrantes. Pero los datos delatan que los azulgrana han tocado fondo. El liderato en la Liga ACB, la recuperación de parte del público perdido y los elogios unánimes de los entendidos en la materia han dado la vuelta a la tortilla.

En este contexto llega Maljkovic. Y no sólo él. Llega también el Limoges, el actual campeón de Europa. Aíto desea matar tres pájaros de un tiro. Se trata de reconciliarse con el público -"espero que vuelva a vibrar. El equipo echa de menos esa comunión", ha dicho-, de la necesidad de entrar con buen pie en una competición que no permite excesivos fallos -"es vital ganar los partidos de casa", advierte- y de saldar parte de la deuda pendiente de su contencioso.

Aíto y Maljkovic se han dicho de todo durante las semanas que siguieron a los 16 meses de su convivencia en el Barcelona como director deportivo y entrenador respectivamente. Ante el partido de hoy, Maljkovic se viste con la piel de cordero. Se refiere a las dificultades de un equipo "modesto" como el Limoges en el que además hoy faltarán tres jugadores lesionados: Forte, Adams y Verove. A pesar de todo sigue lanzando sus puyas: "¿Por qué ahora hay dinero para seis fichajes y no lo había cuando estaba yo?". Aíto no entra al trapo. Probablemente: no se darán la mano. "No pienso hacerlo", ha dicho el entrenador del Limoges. "No lo tengo previsto", cuenta Aíto.