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Suramérica y los países del Este aportan el 90% de los extranjeros de Primera División

Suramérica y las ruinas de los antiguos países del Este, en concreto la extinta y convulsionada Yugoslavia, se han convertido en el vivero casi exclusivo de extranjeros del fútbol español. La tendencia, iniciada a finales de la pasada década como consecuencia inmediata de la progresiva pérdida de capacidad económica de la Primera División, ha alcanzado su punto máximo en la temporada que ahora se inicia: el 90% de los jugadores forasteros inscritos en los equipos de la máxima categoría proceden de Suramérica y los antiguos países del Este. Las aisladas excepciones tienen nacionalidad holandesa (Koeman), danesa (Laudrup), portuguesa (Carlos Xabier y Océano) y nigeriana (Wilfred y Mutiu)....

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La conversión de los clubes en sociedades anónimas, la disciplina impuesta por la administración a la hora de contener el gasto y el mínimo crecimiento en materia presupuestaria registrado con respecto a la pasada temporada han obligado a las sociedades a rastrear, con más ahínco que nunca, los mercados más baratos.Holanda, Alemania, Bélgica, Dinamarca, el Reino Unido o Austria han desaparecido de las agendas de los intermediarios españoles. La tónica general es evidente: pocos fichajes y baratos, cuando no encubiertos bajo el manto de falsas cesiones o financiados con la novedosa fórmula de los partidos amistosos con cobertura televisiva garantizada. Mientras otros países, como Italia, mantienen una banda de países productores más o menos amplia, pese a las restricciones, España la ha reducido de forma drástica.

No hay dinero para más. La evolución alcista registrada en la suma de los presupuestos de las sociedades de Primera División se ha frenado este año. En 1989, la máxima categoría del fútbol español había presupuesto un total de 23.723 millones. La cifra se vio aumentada en los tres años siguientes: 27.519 millones en 1990, 32.618 en 1991 y 36.404 en 1992. Esta temporada, sin embargo, la Primera División arranca con 36.891 millones, sólo 487 más, un crecimiento insignificante en comparación con ejercicios anteriores. El Real Madrid es el que más ha aumentado sus previsiones -unos 500 millones-, mientras que el Barcelona, con 7.163 millones, manda en la clasificación de clubes poderosos.

En la actualidad, y a la espera del cierre definitivo del mercado de fichajes, la Primera División posee 65 jugadores extranjeros: 32 procedentes de los países del Este (49,23%), 27 de Suramérica (41,4%), 4 del resto de Europa (6,1 %) y 2 de África (3,07%). La extinta Yugoslavia, con 18 representantes, domina el primer capítulo, mientras que Brasil (5) y Argentina (8), mandan en el segundo.

En 1990, la presencia de suramericanos y profesionales de los países del Este ocupaba, en el inicio de la temporada, el 79%. Yugoslavia también mandaba en la clasificación, pero por los campos españoles se movían buenos jugadores alemanes y algún que otro irlandés, inglés o austríaco. En 1991, el margen descendió al 78%, con el inevitable predominio yugoslavo y una nutrida presencia de uruguayos, ocho en total. En 1992, la cuota se vio incrementada hasta el 82%. Brasil, Argentina y Yugoslavia, con 8, 9 y 16 representantes en las primeras jornadas, tomaron la cabeza de forma definitiva.

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