Sandra Myers entra de nuevo en la lucha por las medallas

Sandra Myers tendrá hoy una nueva oportunidad de conquistar una medalla en los Mundiales tras la excelente impresión que dejó ayer en la semifinal. Realizó su mejor marca de la temporada y estuvo muy cerca de las favoritas al título. Prefiere no pronunciarse ante sus posibilidades: "Tuve que correr mucho para entrar en la final y no esperaba cansarme tanto. Es posible que pueda acusar el esfuerzo".Myers corrió en 50.83 segundos y hoy calcula que podrá aproximarse a 50.20, tiempo en el que se disputarán las medallas. "A ver si tengo suerte", dice. "Pero va a ser más difícil de lo que esperaba. MÍ mejor opción será que mis rivales acusen tanto como yo el esfuerzo de las semifinales".

La clasificación para la final no era nada fácil. De las 16 mujeres que lucharon por estar en ella, Sandra Myers era la que tenía más limitadas sus posibilidades en función de la edad. A los 32 años el organismo no proporciona la misma respuesta que algún tiempo atrás. Salió a la pista sabiendo que, aunque quisiera, no podría correr tanto como en 1991, cuando ganó la medalla de bronce en los Mundiales anteriores.

Pero las bazas de Myers ahora eran distintas. Más que apoyarse en sus capacidades físicas, tenía que apostar por su ilimitada ambición. Y lo hizo.

Este año, pues, ha vuelto a jugar Sandra Myers magistralmente sus opciones. La ausencia de la estadounidense Gwen Torrance, la rusa Irina PrIvalova y la francesa Marie Jose Perec, que prefirieron competir en estos Mundiales en distancias inferiores, le han hecho también más fácil el acceso a la final.

Otros participantes en la jornada fueron Óscar Pitillas y Miriam Alonso, ambos en 400 metros vallas. Quedaron eliminados en la primera carrera y sin paliativos, al ocupar las últimas plazas. Realizaron además marcas tan discretas (52,15 y 58,62 segundos, respectivamente), que no tuvieron opción alguna a ser repescados.