La sorprendente pulcritud

Una de las grandes sorpresas de Wimbledon ha sido la buena forma mostrada por Andre Agassi, el campeón de 1992, en su reaparición después de una larga lesión de dos meses. La sorpresa llegó por su nuevo aspecto, y no por su juego. Acostumbradas a sus larga cabellera y al abundante pelo de su pecho y de sus extremidades, sus admiradoras se encontraron con que Agassi se había depilado el pecho, las piernas y los brazos. Ni siquiera tenía esa barba de dos días, característica en él hasta ahora. Cuando ayer se quitó la camiseta, en un gesto deliberado durante un descanso del partido ante el portugués Cunha Silva, las adolescentes presentes en las gradas lanzaron gritos histéricos que Agassi respondió con un saludo. ,Es otro cambio en la imagen de Agassi, que ya le hizo un guiño al conservadurismo de Wímbledon cuando el año pasado abandonó el modelo de pantalones jeans que había utilizado hasta entonces para vestir completamente de blanco.

Los periódicos populares ingleses, siempre tan atentos a estos detalles, publicaban ayer fotos de Agassi antes y después de su afeitado, según informa la agencia Efe. Y buscaron la opinión de las fans. Alex Hirzel, una estudiante alemana de 24 años, afirmó que los hombres sin vello "son definitivamente más sensuales". María Chandler, de 16 años, dijo que a Agassi se le veía ahora mucho mejor: "Odio el vello en los hombres. Es desagradable".

El jugador explicó ayer, tras su segundo partido, las razones de la depilación. "Quiero ser más aerodinámico", dijo Agassi. "Me afeito yo mismo en la mayoría de las ocasiones. Es una idea revolucionaria. Pero no es doloroso hacerlo tan a menudo. Sé que a mis fans les gusto más con menos pelo, y no quiero dejarlas escapar". Irónicamente, Agassi se pasó todo el torneo de 1992 desmintiendo que estuviese utilizando una gorra para ocultar un trasplante de cabello.