El voto nacionalista y regionalista hace "casi imposible" la mayoría absoluta del PP, según expertos electorales

La asimetría electoral que provocan las formaciones nacionalistas y regionalistas, entre la derecha y la izquierda, hace prácticamente imposible que un partido de centro-derecha pueda tener la mayoría absoluta, según expertos electorales reunidos la pasada semana en Madrid. En dos comunidades -Cataluña y el País Vasco- el centro-derecha, es decir el PP, es sustituido de hecho en el voto por Convergència i Unió y el Partido Nacionalista Vasco.El profesor de Derecho Constitucional y letrado de las Cortes Manuel Fraile Crivillés hizo estas afirmaciones, aunque sin mencionar a ningún partido, durante las Jornadas de Derecho Parlamentario organizadas por el Congreso de los Diputados.

Fraile Crivillés esbozó una explicación sobre la dificultad que supone para un partido de centro-derecha la existencia de formaciones regionalistas y nacionalistas.

La izquierda, y concretamente el PSOE, no encuentra el mismo paralelismo con formaciones regionales de izquierda, por lo que la asimetría perjudica las expectativas electorales del PP. Cataluña y el País Vasco disputan un total de 67 escaños del Congreso, lo que supone el 19% de los 350 totales de la Cámara. En las elecciones generales de 1989 el PSOE consiguió un total de 26 escaños en dichas comunidades, frente a 6 del PP.

El profesor Dieter Nohlen, uno de los máximos especialistas mundiales en problemas electorales, se mostró escéptico sobre el hecho de que un cambio en el sistema electoral -adoptando el sistema de listas abiertas, por ejemplo- origine mayor partici pación ciudadana.

Alto consenso

El catedrático de Derecho Constitucional Alfonso Fernández-Miranda se pronunció favorablemente sobre el sistema actual, y explicó que es fruto de un grado de consenso extraordinariamente alto, que refuerza su legitimidad, además de haberse mostrado suficientemente operativo y eficaz.

Fraile Crivillés puso en duda el tópico de la baja participación electoral en España, que calificó como "muy razonable", y recordó que las altas participaciones suelen ser consecuencia de periodos de crispación o de crisis, y puso como ejemplo el alto porcentaje de participación en octubre de 1982, tras el intento de golpe de Estado.

El profesor Nohlen advirtió sobre los tópicos que en materia electoral se manejan y se escriben habitualmente, y aseguré que la experiencia de los países que han optado por listas abiertas frente a las cerradas "es mala", porque la campaña de los candidatos tratando de lograr la elección a título personal resulta "distorsionadora para la vida política".