Schuster dice que ya se ha curado sin medicamentos
Las palabras de Jesús Gil, presidente del Atlético, a su regreso de un periplo vacacional sirvieron para reactivar el caso de la lesión de tobillo de Bernd Schuster. "Habrá que hacerle a nuevas pruebas", dijo, "y si la bacteria no ha desaparecido tendrá que someterse a tratamiento médico para resolver su mal".Schuster, reacio a los medicamentos, se mostró tranquilo pese a la afirmación de su presidente. "Hablé ayer con Gil", explicó, "y no habrá problemas. Me he recuperado por mis métodos. Todo ha salido como esperaba y mi interés es reaparecer cuanto antes Me encuentro mucho mejor".
El alemán se sometió el martes a las pruebas que le sugirió Gil y está convencido de que demostrarán la evolución de su lesión y, por tanto, que conseguirá eludir definitivamente la toma de medicamentos. José González, el médico, indicó que hasta dentro de tres o cuatro días no se conocerá el resultado del cultivo del líquido sinovial realizado en el tobillo del jugador. Schuster se aferra a sus principios religiosos para negarse a utilizar los productos que le han prescrito los medicos. El centrocampista pertenece a la denominada Iglesia de la Cienciología.
Bernd Schuster nunca ha querido confirmar su relación con dicha secta. Su animadversión hacia los medicamentos era fruto exclusivamente de una filosofía naturista, se dijo. Sin embargo, Jesús Gil recuperó el pasado martes la vieja idea dé que todo procedía de sus creencias religiosas. La prensa alemana aireó que el jugador y su esposa Gaby se habían unido a la secta por el mal trato que recibían por parte del Barcelona.
La Iglesia de la Cienciología es una organización creada por Ron Hubbard, un escritor estadounidense que tuvo grandes éxitos de ventas con obras de ciencia ficción. El resultado de sus tesis es un imperio financiero, una red mundial, organizaciones subsidiarias y un profuso historial de conflictos con la ley en varios países del mundo.
Un informe oficial del Ministerio de Sanidad, elaborado a partir del estudio de documentos internos y libros de la secta, consideraba en 1988 que la Cienciologia era una doctrina "totalitaria, peligrosa para la salud y un fraude del conocimiento", hechos negados por sus dirigentes.
La misión de la Cienciología y sus acólitos es la clarificación del planeta. Claro es el término que usan para definir a una persona que ha alcanzado la plenitud analítica y lógica. La manera de llegar a dicho estado se logra por medio de un proceso llamado de auditación, una versión de la psicoterapia clásica.
La técnica incluye la utilización del E-Meter, un aparato que fue diseñado para medir los cambios eléctricos en la piel mientras los pacientes discuten detalles íntimos de su pasado. Hubbard aseguraba que la infelicidad estaba producida por aberraciones mentales causadas por traumas infantiles. Organizaciones médicas y antiguos socios de la Cienciología aseguran que la auditación es un sistema de manipulación mental.
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