El Estudiantes sigue invicto tras derrotar a un mediocre Coren Orense

El Coren Orense que dirige Tim Shea llegó a Madrid sin saber lo que es ganar. Y así no se puede ir por la Liga. Volvió a Galicia igual de ignorante. Ademas corrió el riesgo de encontrarse con un rival serio y sólido que, aun sin jugar como los ángeles, tuviese la ambición suficiente como para propinarle una paliza inolvidable. Estudiantes muy bien podía haber sido ese equipo.

Pero los gallegos tuvieron suerte. Si se le puede hablar de suerte a un equipo que acaba de perder por 15 puntos. El Estudiantes no es un equipo amigo de hacer leña de árboles caídos, y se limitó a apuntarse su sexta victoria consecutiva en la actual competición liguera. Un entrenamiento fuerte después de estar casi dos semanas sin jugar un partido oficial. Al tiempo entretuvieron a las más de cuatro mil personas que se reunieron en el Palacio de los Deportes de la Comunidad Madrileña. Algún buen contraataque en la primera mitad, un par de asistencias interesantes en la segunda, media docenita de triples... Y de paso mantener el liderato que comparte con el Barcelona.

En el Coren sólo jugó un alero norteamericano llamado Chandler Thompson. Le acompañaron dos compatriotas absolutamente irregulares: Kea, un pivot pasado de kilos, y Turner, un base más rápido que inteligente. Y más lento que Azofra y Pablo Martínez. En estas condiciones, y con los jugadores nacionales desconectados, poco podían hacer. La defensa planteada por Miguel Ángel Martín, entrenador del equipo madrileño, les colocó contra las cuerdas. Orenga, Vecina y Pinone les quitaron el aire. Herreros les asfixió. Y Cvjeticanin se limitó a apuntillar. Estudiantes sigue ganando y Coren Orense continúa perdiendo. La Liga sigue igual.