Pujol aclara ante la ejecutiva de Convèrgencia que Roca continúa como 'número dos' del partido

El presidente de la Generalitat y de Convergència Democrática de Catalunya (CDC), Jordi Pujol, dejó clara la condición de número dos de Miquel Roca en el seno del partido nacionalista durante la reunión extraordinaria del comité ejecutivo de CDC celebrada anteanoche. La reunión, convocada para evaluar las consecuencias políticas de la renuncia de Miquel Roca a presentar su candidatura en el congreso que se celebrará los días 17 y 18 de octubre, se saldó con la comunicación de Jordi Pujol de que la secretaría general quedará provisionalmente vacante, aunque el presidente expresó solemnemente que desea que en breve Roca "siga haciendo lo mismo [que ocupe la secretaría general] y le pueda delegar todo".

"Espero y confío en que esta situación de interinidad dure lo menos posible y se vuelva a la situación anterior", añadió el presidente de la Generalitat. La decisión de no cubrir la secretaría general en el próximo congreso, a la espera de un acuerdo entre Pujol y Roca, fue apoyada en todas las intervenciones que se produjeron en el comité ejecutivo. Tan sólo Roca no quiso pronunciarse, por lo que se disculpó y señaló sólo que no podía decir que el puesto de secretario general no deba cubrirse, ya que sería tanto como pensar que tenía el cargo en propiedad. Roca insistió en que el tema de las relaciones con Unió Democràtica -el socio electoral de CDC, con quien concurre en coalición a las elecciones desde 1979- debe ser revisado. La relación con Unió fue utilizada por Roca al principio de la pasada semana como una de las causas de su renuncia.La reunión del viernes tuvo dos partes. En la primera, Jordi Pujol hizo una intervención pormenorizada y en tono conciliador acerca de la situación creada tras la renuncia de Miquel Roca, que dijo conocer desde el pasado mes de abril directamente por el interesado. Más tarde, en junio, Roca se lo reiteró nuevamente por escrito. Pujol no concedió la menor importancia a ninguno de los anuncios de Roca, en la confianza de que finalmente no llevaría a la práctica su renuncia. Asistentes a la reunión manifestaron que la intervención del presidente de Convergència sólo admite una lectura: Pujol pedía públicamente la reconciliación con su secretario general y confiaba en que las conversaciones que mantendrá con Roca servirán para que el conflicto entre en vías de solución.

El presidente de CDC hizo varios elogios de Roca en diferentes momentos del debate en un esfuerzo por dejar claro el papel político de su todavía secretario general y su condición de número dos. Así, dijo que desea que el secretario general siga desempeñando las mismas funciones que hasta la fecha, aunque "momentáneamente no será lo mismo", y que quiere seguir dejando toda la organización del partido a Roca. Para ello, se comprometió a tratar de encontrar una solución rápida. Pujol aprovechó una de sus intervenciones para acusar a la prensa de haber hecho una mala interpretación de sus palabras de la semana pasada en Holanda, cuando anunció que asumía todo el control del partido. "La prensa me interpretó mal; hacía declaraciones y se interpretaban en un tono diferente, que yo no quería ni pretendía", explicó.

La intervención de Pujol, considerada perfecta por diferentes asistentes, tuvo también un cariz de autocrítica cuando reconoció que CDC no tiene suficiente debate interno. Tras el turno de Pujol se produjo una ronda de parlamentos que no aportó novedades, aunque sí, en cambio, un asentimiento generalizado a la propuesta de dejar vacante en el congreso la secretaría.