El Athletic asume el papel de víctima ante el Barça
"Este será el primer y único partido que vamos a jugar tranquilos en toda la temporada". Las palabras de Patxi Rípodas reflejan fielmente la actitud del Athletic de Bilbao ante el partido que disputará el próximo domingo en el Camp Nou frente al Barcelona. La temporada rojiblanca concluyó la pasada jornada cuando obtuvo la permanencia en Primera.
Jugar en el Camp Nou constituye un premio y un castigo que directivos, técnicos y jugadores asumen a beneficio de inventario. El premio rojiblanco consiste en asistir como protagonistas secundarios a la fiesta del título que se disputan Real Madrid y Barcelona. El castigo se traduce en el convencimiento de que su papel se limita al de víctima propiciatoria de uno de los anfitriones."No cabe duda", afirma Rípodas, "de que si se tiene en cuenta que el Barcelona está enrachado y nosotros hemos realizado una mala temporada, las posibilidades del Athletic en el Campo Nou son mínimas. Pero tampoco hay que olvidar que por primera vez jugamos sin presión ninguna, y por primera vez vamos a poder divertirnos un rato y por ello podemos crear algún problema".
El Athletic tiene los suficientes problemas internos como para desentenderse anímicamente del partido. Salvada la promoción, se ha destapado la caja de los truenos e incluso se ha hecho pública la primera lista de bajas para la próxima campaña. Patxi Salinas, Estíbariz y Luis Fernando van a ser declarados transferibles y el guardameta, Iru no verá renovado su contrato que concluye esta temporada. El caso de Patxi Salinas concita la atención en Bilbao, augurando una sonada polémica, dado el carácter del jugador y la escasa habilidad del presidente para lidiar conflictos personales.
Nadie, salvo Rípodas (cuando fue requerido por EL PAÍS) había hablado hasta ayer del próximo partido. Nadie ha valorado hasta el momento las dificultades que puede oponer el Athletic a la imperiosa victoria que requiere el Barcelona para aspirar al título de Liga si falla el Madrid. Rípodas considera que ello es lógico pero estima que "menos aún apostaría nadie por nosotros si el Barca necesitara la victoria y nosotros requiriésemos un punto para la salvación matemática. Entonces, la presión que soportaríamos nos restaría posibilidades para sorprender al Barcelona".
Relajación
El Athletic acude al Camp Nou en periodo de relajación y paradójicamente ello constituye su única arma frente a los azulgranas. Es su factor sorpresa que puede conducirle a lo mejor y a lo peor, aunque la desesperada aficción bilbaína admitía hace algunas jornadas que el Barcelona ofrecería en este partido tantos goles como necesitase para superar el coeficiente general con el Real Madrid si llegara el caso.
El Athletic se salvó frente al Valladolid del anunciado sacrificio del Camp Nou y el Español le arrebató ese papel de víctima de las ansias goleadoras azulgranas. Previsiblemente, las desventuras de Patxi Salinas seguirán siendo esta semana más inquietantes para el club y para la afición que las travesuras goleadoras de Stoichkov o las exhibiciones que suele brindar Laudrup al conjunto bilbaíno.
