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Escándalo en Francia por la apología del nazismo realizada en un debate en directo de la televisión pública Antenne 2

El escándalo ha venido de la mano de la principal cadena pública francesa, Antenne 2. En su programa de debate en directo Mardi soir, Antenne 2 dio la palabra a neonazis y skinheads (cabezas rapadas), y éstos predicaron la "Francia blanca" e insultaron a placer a "negros, mulatos y otras gentes de color". El escándalo ha reabierto un decisivo debate deontológico: ¿puede justificarse todo en nombre de la libertad de expresión, las maravillas del directo, la. dura competencia por la audiencia y otros valores televisivos?El periodista Daniel Bilalian quería que se hablara de su programa de debate de los martes por la noche, y lo ha conseguido. Tras la proyección de la hermosa película Lacombe Lucien, de Louis Malle, Bilalian dio la oportunidad de expresarse en directo a dos militantes de un partido neonazi, un skinhead y un ex miembro de las Waffen SS. El tema del programa era el renacer de la extrema derecha.

Uno de los ultras proclamó que en la Alemania de Hitler no había "muertos por sobredosis, tarados en las calles y pornografía en todas partes". Otro dijo: "La raza es todo grupo humano que se reconoce en una misma comunidad de sangre. Cuando hay mezcla racial, hay disturbios, paro y odio". Todos afirmaron que el Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen les parecía "muy moderado".

Frente a estos energúmenos, una representante de la Liga de los Derechos. Humanos y un diputado socialista hicieron lo que pudieron por introducir algo de racionalidad en la discusión. No lo consiguieron.

El asunto está en manos del fiscal de la República. Un skinhead dijo sobre los campos de concentración nazis: "Ya sé que hubo cámaras de gas. Y estuvo muy bien. Los alemanes encontraron un remedio eficaz".

Deontología

Roland Dumas, ministro de Asuntos Exteriores, critica con dureza a los que permitieron que se dijeran tales cosas en una cadena pública. "La democracia no autoriza a hacer cualquier cosa", dice Dumas. Y añade con amargura: "Yo creía que en la profesión periodística había una cosa llamada deontología".La profesión periodística no ha optado por el corporativismo. Llueven las críticas profesionales a Bilalian. Para Liberatión, Mardi soir es "una de esas mascaradas que ahora se llaman debate político televisado". "En este tipo de grotescos espectáculos", afirma el diario de Serge July, Ia inteligencia no tiene cabida, siempre brilla el que dice la estupidez más gorda".

Bilalian, que justifica su programa en nombre de "la verdad del directo", ni siquiera ha encontrado apoyos en Antenne 2. La sociedad de periodistas de la cadena afirma: "Es inadmisible invitar a un programa en directo a individuos que sólo representan a grupúsculos que hacen la apología de ideas condenadas por la ley. Esa emisión (Mardi soir) no puede ser asimilada al trabajo de información que se esfuerza por realizar a diario la redacción de Antenne 2".

Apesadumbrado, el director general de la cadena, Eric Giully, dice: "Habíamos pensado que era -preciso mostrar lo que piensan las organizaciones de extrema derecha, pero la cosa se nos fue de las manos. No se puede controlar el contenido de una emisión en directo. Asumiremos nuestras responsabilidades".

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