Ninguno de los líderes de partidos nacionales acudió a la fiesta del 13º aniversario de la Constitución

La ausencia de los líderes de los partidos nacionales, así como de varios miembros del Gobierno -incluido su propio jefe- y presidentes autonómicos marcaron la celebración del 13º aniversario de la Constitución que se celebró en el Congreso de los Diputados. Tampoco acudieron ministros y diputados relacionados con el escándalo de Renfe, pese a que las declaraciones políticas giraron, casi en su integridad sobre la situación del ministro de Sanidad y ex presidente de Renfe.

No sólo el presidente González -aquejado de una gripe- estuvo ausente del acto, sino también el líder del principal partido de la oposición, José María Aznar, que se encontraba en Amsterdam. Tampoco Julio Anguita -en Córdoba- acudió al Congreso, ni Rafel Calvo o Antonio Fernández Teixidó, del CDS, ni Miquel Roca, de CiU.La incomparecencia de ministros tuvo como dato más destacado la del titular del Sanidad, García Valverde. Pero faltaron, además de Francisco Fernández Ordóñez, por razones de salud, los titulares de Obras Públicas, José Borrell; de Industria, Claudio Aranzadi, y de Trabajo, Luis Martínez Noval. El ex titular de Transportes, José Barrionuevo, tampoco asomó por los salones del palacio, y Joaquín Leguina, presidente de la Comunidad de Madrid y tercer implicado por el propio García Valverde en la operación, se despachó así: "Como saben, Renfe está en huelga, y yo estoy en huelga de Renfe".

La actual directora general de Renfe, Mercé Sala, estuvo y habló del problema con los informadores para trasladarlo a las decisiones que tome el Parlamento.

Tampoco los presidentes autonómicos respondieron a la llamada de la celebración. Juan Cruz Alli, de Navarra; Jerónimo Saavedra, de Canarias; Juan José Lucas, por Castilla y León; Joan Lerma, de Valencia, Manuel Fraga, de Galicia, y Leguina fueron los presentes. Los ex dieron muestras de mayor interés por la efemérides y en concreto hombres significativos del periodo de UCI), encabezados por el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo y el expresidente del Congreso Landelino Lavilla, así como el ex vicepresidente Manuel Gutiérrez Mellado. El mundo de la cultura y del arte estuvo prácticamente ausente; Francisco Valladares fue la única figura popular que acudió.

Simplificación y autoritarismo

Las instituciones militares, judiciales, constituicionales, y religiosas tuvieron, en cambio, cualificadas representaciones. El mundo eclesiástico, la del Nuncio del Vaticano en España, Mario Tagliaferri, y además de los presidentes del Consejo del Poderr Judicial, Pascual Sala, y del Tribunal Constitucional, Francisco Tomás y Valiente, asistió el jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo. Fueron muy pocos, por contra, los diputados y senadores presentes. Tomás y Valiente dijo ayer a Radio Nacional que no es partidario de modificar la Constitución.Félix Pons, presidente del Congreso, acompañado del del Senado, Juan José Laborda, señaló en su discurso que los acontecimientos internacionales y la transformación de modelos políticos exige "profundizar la vigencia de los valores de la democracia", porque "toda simplificacioón nos aproxima al pensaniento autoritario". Pons dijo: "Por ello, frente a simplificación, libertad y pluralismo, respeto y transigencia; frente a las tentaciones de dualización insolidaria, apertura realista a la justicia solidaria; frente al racismo excluyente, defensa radical de la igualdad y del respeto".

Como contrapunto a la fiesta de Madrid, unas 7.000 personas -15.000, según los organizadores- se manifestaron ayer en Santiago de Compostela en demanda del derecho de Galicia a la autodeterminación. El acto -informa Xosé Hermida- estaba convocado por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que lo hizo coincidir con el día de la Constitución para reclamar que se incluya en la Carta Magna la soberanía del pueblo gallego.