Los partidos acogen con prudencia la renuncia, pero rehúsan analizarla

Los partidos acogieron ayer con prudencia la dimisión de Anguita y rehusaron hacer una valoración de fondo. El ministro de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero, declinó comentar la dimisión: "En mi partido nunca hemos querido entrar en los problemas de los demás. Hacerlo ahora sería romper una tradición y yo no voy a hacerlo".El secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, dijo que, "dentro del respeto al debate interno de otro partido, hay que observar que este debate se ha saldado con el gesto del que se siente seguro de sí mismo y cree que puede salir respaldado en sus tesis y ganar libertad para defender sus posturas". "Este no es el gesto de un perdedor, sino de un ganador", concluyó.

Carlos Revilla, portavoz adjunto del CDS, calificó de "digna" la dimisión si con ella "pretende ayudar a su partido en su proceso de ajuste y reconversión".

"Comisiones Obreras sólo se pronuncia sobre las dimisiones políticas que le afectan, como las de los ministros". Con este argumento rechazó ayer Ángel Campos, secretario de Información de CC OO y miembro de IU, enjuiciar la dimisión.