Distintos de los demás

El líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, estima que, después de cinco años desde que comenzara la andadura de la coalición, es ya tiempo de abandonar las improvisaciones y los voluntarismos para pasar a actuar y comportarse como una fuerza política consolidada.Julio Anguita puso gran ilusión en lo que creía que suponía una innovación en los modos de hacer política: el trabajo por áreas y la "elaboración colectiva", inspirados ambos en formas de máxima participación de los movimientos sociales y de personas independientes sin el constreñimiento de lo que es el trabajo hecho exclusivamente por las cúpulas de los partidos tradicionales. Lo cierto es que el trabajo por áreas es prácticamente inexistente en IU, y la elaboración colectiva avanza muy tímidamente.

Anguita volvió a repetírselo ayer a sus compañeros: "Izquierda Unida es un proyecto diferente en base a una pluralidad, a unos objetivos y a un funcionamiento federal.

Pero otro rasgo fundamental es el de la permanente síntesis programática que permite hacer de Izquierda Unida el encuentro de muchos conjuntos plurales, la construcción de muchas alianzas y el crisol de una posible nueva izquierda". Anguita, como primera tarea, encomendó ayer a los miembros del Consejo Federal que, para primeros de setiembre, se produzca el nombramiento de un responsable de coordinación de áreas por cada comunidad autonoma.