Cada cual según sus posibilidades

Estos abuelos pagan entre 1.500 y 6.000 pesetas, según sus ingresos, aunque el coste real, 10.000 pesetas por cada uno de ellos, lo cubren diversas entidades públicas y privadas.En el centro Ades se reunen estos 30 ancianos para escuchar música, ver películas, hacer ejercicio físico y hablar, sobre todo, hablar. Unos llegan por su cuenta, otros en el coche preparado por la propia dirección del centro, y algunos, invitados por los doctores, que les conocen del barrio.

Este es el caso de Mariano Hemández Bueren, de 74 años, uno de los ancianos que realiza un programa de ejercicios fisicos en el centro. Decidió cambiar la rehabilitación convencional en un centro clínico por Ades. Sufrió hace unós años una trombosis cerebral que le dejó una hemiplejía que paraliza prácticamente el lado izquierdo de su cuerpo. "El doctor Elías me veía pasar todos los días por aquí y me pilló a lazo. Me alegro. Aquí hay mucha camaradería", dice. Hernández Bueren disfruta especialmen te recordando su pasado deportivo: "Jugué en el Real Madrid amateur", indica con orgullo.

A las una y media de la tarde, Jesús Díaz Rituero recoge su chapela y se va a su casa a comer con su mujer. El anciano siente que las personas que se reúnen en esta especie de guardería para gente muy mayor "son como una familia".