El fuego arrasa un asilo en Torrelodones
Ninguno de los 33 ancianos de la residencia privada San Ignacio, en Torrelodones, se percató de que, hacia las 10.30 de ayer, el tejado del chalé de dos plantas en donde vivían estaba en llamas. Una vecina telefoneó para avisar del incendio. Con la ayuda improvisada de vecinos y trabajadores de la residencia se procedió a un fortuito desalojo que pudo ser fatal de no haberse realizado con rapidez, ya que en 10 minutos ardió el resto del inmueble, del que ahora tan sólo se conservan los muros.
Los ancianos fueron trasladados al hogar del jubilado, en donde permanecieron -algunos aún con el susto y otros cantando jotas- hasta las seis de la tarde.La mayoría de los ancianos rondan los 90 años y son inválidos, motivo por el que la operación de rescate resultó muy difícil. Los ancianos fueron sacados en camillas y envueltos en mantas. En la operación intervinieron posteriormente miembros de la Policía Municipal, de la Guardia Civil y bomberos. Afortunadamente, todo quedó en un susto.
El último anciano en abandonar la residencia fue José Mendo, de 83 años, natural de Malpartida de Plasencia (Cáceres). "Yo estaba durmiendo y oía voces que decían que había fuego", dijo Mendo. "Pero lo que más me preocupaba era dónde estaba mi mujer, que también vive en la residencia", añadió. Mendo y su esposa, Ramona Fernández Martín, de la misma edad, residen desde hace siete años en este centro privado de Torrelodones, que se inauguró en el año 1978.
El director de la residencia es Juan Carlos Urtal Fragua.
Su esposa y dueña del centro, Paloma Cazorla, se hizo cargo de los primeros auxilios y se encontraba muy afectada por lo sucedido.
Realojados
A las cuatro de la tarde comenzó el realojo de los ancianos en las residencias de Santa María de los Ángeles y El Castañar, en Torrelodones, y en las de Begoña, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de Guadalupe, en Galapagar. Dos ancianos han sido recogidos por familiares de los trabajadores del centro, y otros dos, por sus propios familiares.La nota graciosa de lo que pudo ser una gran tragedia la pusieron los bomberos cuando rescataban una jaula con una pareja de canarios; la discordante, la del alcalde de Torrelodones, Mario Mingo Zapatero, que ordenó a los responsables del cuidado de los ancianos que evitaran hacer manifestaciones a la prensa.
Los bomberos de Collado Villalba tardaron en acudir unos 15 minutos a la residencia. Viviendas colindantes al chalé fueron también desalojadas. El fuerte viento reinante en ese momento acercaba peligrosamente las llamas.
El oficial del cuerpo de bomberos que intervino en la extinción del fuego, José Luis Pastor, indicó que probablemente el incendio fue provocado por una estufa o una calefacción de la planta superior de la residencia. Otras fuentes aseguran, en cambio, que la llama que prendió el fuego provino de una chimenea. En las tareas de extinción intervinieron un total de cinco vehículos de bomberos, y, las llamas fueron controladas en unos 20 minutos.
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