Mendoza descarta medidas drásticas aunque el Madrid obtenga un mal resultado en Oviedo

El presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, descartó ayer tajantemente la adopción de medidas de urgencia, incluida la destitución del entrenador, el galés John Toshack, si su equipo obtuviera hoy un mal resultado ante el Oviedo (17.30, Canal +), encuentro calificado de decisivo para que el campeón trate de huir de su mal momento. Mendoza se desplazó con el conjunto, algo inusual esta temporada. Ya en Asturias, Toshack, aludiendo a las reuniones, conferencias de prensa y comentarios de estos días, dijo: "Ese es uno de los problemas en un club grande como el Madrid. No sólo pierdes un punto [ante el Logroñés], sino que tienes que aguantar gilipolleces".

Mendoza no había viajado a Sevilla ni a Zaragoza ni a San Sebastián. Sin embargo, sí lo hizo a Oviedo para transmitir al Madrid una imagen de normalidad y tranquilidad tras una semana conflictiva. "No considero algo especial mi desplazamiento, aunque reconozco que me interesa conocer el ambiente, los gestos de mis jugadores. Un presidente debe estar tranquilo e infundir tranquilidad. Por eso puedo afirmar que en ningún caso adoptaremos medidas drásticas si ante el Oviedo obtenemos un mal resultado o no jugamos a nuestro nivel".Toshack y los jugadores otorgan al partido de hoy una trascendencia inusual. "De lo que hagamos en las dos próximas semanas dependerá nuestro futuro", comentó recientemente Butragueño. "Lo importante es ganar, aunque juguemos mal", ratificó el viernes Toshack, quien, a juzgar por el entrenamiento de ayer en Oviedo, dejará al yugoslavo Spasic y a Villarroya en el banquillo en beneficio de Tendillo y Solana. "No me preocupa que Toshack siente a uno de los extranjeros. Lo que me preocupa es que ganemos partidos", afirmó Mendoza.

Cansancio y lesiones

El presidente madridista confesó haber visto por televisión todos los encuentros de su equipo fuera del estadio Bernabéu y ofreció su explicación de lo sucedido: "No quiero jugar a entrenador, pero es indiscutible que los jugadores mundialistas tienen una gran carga psicológica sobre sus espaldas. No es algo exclusivo del Madrid, ya que también lo padecen los italianos Baggio y Schilacchi o el alemán Klinsman. Si a estas circunstancias unimos los cambios en la plantilla y las lesiones...".

Mendoza, fumando incansablemente y ofreciendo una trabajada imagen de relajación, valoró muy positivamente el apoyo ofrecido por la plantilla a Toshack: "Me satisface porque, sin duda, es algo positivo". Asimismo, negó cualquier gestión encaminada a sustituirle y rechazó la hipótesis de una dimisión del británico no aceptada momentáneamente: "Toshack no ha puesto el cargo a disposición de la directiva". Soslayó la posibilidad de que Toshack esté preparando su marcha del Madrid como ha apuntado la Prensa británica: "No estoy en su pellejo. Así que no puedo decir nada al respecto". Mendoza reconoció que la buena marcha del Barcelona había sacado brillo a la manoseada crisis de juego del Madrid y, de nuevo, ofreció un mensaje tranquilizador: "Comprendo la opinión de mucha gente. Este equipo está obligado a dar espectáculo y a ganar. Por eso dicen que hemos tocado fondo. Cada año apechugamos con una crisis y luego se la pasamos a otros".

Mendoza, sin embargo, confesó: "Indudablemente, estamos jugando apagados". Reconoció que, al final, los resultados son los que mandan: "En el Madrid, como en cualquier otra entidad, los entrenadores dependen de los resultados. Sin embargo, espero que las nubes que ahora nos amenazan no estén ahí mañana".

Para el Oviedo, según informa el partido de hoy también es muy importante tras el 4-0 recibido la pasada jornada en Burgos. Es baja el lateral Rivas, lesionado, y vuelve el capitán Berto. Las entradas son las más caras de la historia del club. Los socios han de pagar 1.500 pesetas y el asiento cuesta 6.000.