Karpov se siente discriminado en EE UU

Anatoli Kárpov, aspirante al título mundial de ajedrez, dolido por el "trato preferente" de prensa y organizadores al actual campeón, Gari Kaspárov, anunció que sólo estrecharía la mano de su rival en la primera partida del Mundial, que tenía previsto celebrarse en Nueva York en la madrugada de hoy, hora peninsular española. El campeón contestó: "O en todas o en ninguna".

Los prolegómenos del encuentro recuerdan lo ocurrido 12 años atrás en Bagulo (Filipinas), donde Kárpov no estrechó nunca la mano del disidente Víctor Korchnol durante el duelo más escandaloso de la historia. Entonces, Korchnoi solicitó jugar bajo la bandera de Suiza, donde estaba asilado, pero los soviéticos replicaron que sólo podía actuar con una bandera blanca donde pudiera leerse la inscripción "apátrida". Korchnoi aceptó que la bandera fuese blanca pero con otra inscripción: "Yo me escapé". Al final, se jugó sin banderas.Ayer la situación era similar. Kaspárov insistía en su rechazo a la bandera soviética y quería jugar con la enseña tricolor que identificó a la República de Rusia antes de la revolución. Según el español Carlos Falcón, árbitro adjunto, los organizadores aún no habían tomado ninguna decisión cinco horas antes del inicio de la partida.

Kaspárov dijo a EL PAÍS que el problema suscitado con las banderas podría estar conectado con la ausencia del filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional (FIDE). "Soy consciente", añadió, "de que he planteado un problema peliagudo, pero yo no puedo jugar teniendo al lado un símbolo que ha causado tanto dolor a mi pueblo. La bandera tricolor, sin los emblemas que añadieron los zares, será pronto reconocida internacionalmente, pero su uso no está permitido por la FIDE en la actualidad. El pobre Campomanes tiene un serio problema".

El francés Jean Paul Touzé, apoderado de Kárpov, se hizo eco ayer del enfado del aspirante: "Tolia está indignado por toda esta basura que Kaspárov ha organizado para crear una tensión añadida a la que ya lleva todo encuentro de ambos. Además, la prensa da una imagen tergiversada y los organizadores parecen trabajar bajo las órdenes de Kaspárov. Uno de los problemas del aspirante es que, en su condición de diputado del Parlamento soviético, debe tener mucho cuidado con sus declaraciones políticas, lo que coarta su capacidad de expresión".

El anticomunista

Una artística foto de Kaspárov, con las manos unidas como si estuviera rogando, ocupó anteayer toda la portada del suplemento dominical del New York Times, que ayer también anunciaba el comienzo del encuentro en la primera página. Kaspárov ha adquirido cierta popularidad en Estados Unidos por sus ideas políticas anticomunistas. Hace unos meses fue invitado por el secretario de Defensa, Dick Cheney, a dar una conferencia en un club elitista de Washington. Aunque Kárpov es claramente partidario de la perestroika, la prensa norteamericana insiste en presentar el duelo ajedrecístico como una lucha del progresismo (Kaspárov) contra el comunismo anquilosado.